jueves, 3 de diciembre de 2009

NAVIDAD , FELIZ NAVIDAD 2009


ETELVINO AGUILA OJEDA
“Cuando estaban en Belén, le llego el día en que debía tener su hijo, y dio a luz a su primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en una pesebrera, porque no habia lugar para ellos en la posada” (Lc.2.6-7)
Mas de dos mil años escuchando lo mismo, mas de dos mil años avergonzándonos por el trato dado es ta pareja de jóvenes que con todas las ilusiones de quines comienzan la vida van a su pueblo y en vez de ser recibido con los brazos abiertos por sus amigos y familiares, deben pasar de largo y refugiarse en una pesebrera y allí recibir a este niño, a su primogénito y supongo que felices por el hecho, quien no se alegra cuando va atener su primer hijo, lo cobijan, lo abrigan, lo cubren, lo cuidan entre la paja destinada a la comida de los animales.
Cuantas veces decimos nosotros, si yo hubiese estado allí, no lo hubiese permitido, yo en algún rinconcito lo hubiese recibido, como no iba a poder hacer espacio para una embarazada, como alguien en mi casa aunque estuviese llena, no podrá correrse un poco siquiera para permitir que esta humilde mujer pudiera descansar al menos.
Y que triste debe haber sido para esta madre tener que dar a luz a su hijo en la pesebrera, como se habrá sentido, cuanta angustia habrá pasado, cuanta tristeza, dolor, amargura, pena, vergüenza, rabia, desolación habrá pasado al tener que afrontar tan duro transe.
Si los caminos de Dios fueran los caminos de los hombres quizás, pero Dios tiene otro modo de hacer las cosas. Somos nosotros los hombres los que no tenemos otro modo de hacerlas y hoy seguimos haciendo exactamente lo mismo dos mil años después y Dios sigue fiel a este hombre que no aprende , no cambia , pero que habla y mucho.
Hoy nuestros propios pueblos son desconocidos, no conocemos ni a nuestro vecino, en vez de encontrarnos con los familiares y amigos, tratamos en lo posible que nadie nos moleste. hoy aunque tuviésemos a tres o cuatro Marías tocando nuestra puerta no le abrimos, porque como vamos a atender a una embrazada, mas aun a una desconocida, de seguro es una hábil estafadora que se hace pasar por embrazada, y si no lo es para que me molesta, porque no se va al hospital.
De seguro muchos dirán, claro, pero esto es la palabra de Dios y lo que estamos hablando es si acogemos a Dios. No me haga reír, si no somos capaces de acoger a nuestros amigos, a nuestros familiares, a nuestros vecinos, mucho menos a Dios. Como podemos decir que acogemos a Dios, si nunca lo buscamos, si nunca lo invocamos, si nunca le ofrecemos nada; le pedimos, eso si, y chita que le pedimos, los alcohólicos le piden un trago, los drogadictos droga, las prostitutas clientes, y los demás ¿que pedimos? amores, casas, dineros, autos, viajes. Claro, usted dirá que nuevamente estoy equivocado, porque hay muchos que piden otras cosas como trabajo, salud, amor, o piden por los demás. Si claro, pero “por si acaso”. Quien no conoce el cuento del curita con sus feligreses que va a pedir por las lluvias y nadie lleva paraguas. A propósito me acorde hace unos días vi en TV una gran marcha de los defensores de los animales, cientos de personas que se manifestaban por la tenencia y adopción responsable de los perros callejeros en Santiago, y ninguno de ellos, absolutamente ninguno “llevaba un perro” ¿...?
Muchos me dirán, momentito, yo soy diferente, en mi casa Cristo esta presente, tengo imágenes, tengo Biblia, la leo, voy a misa, cumplo. Bueno muchos tratamos de hacer lo mismo. Pero le damos un espacio real en nuestro corazón, ¿le amamos? Como amar a este desconocido, mas amo a mi auto que a Dios, cuando me rayan el auto, hay que ver que lo siento y llamo hasta los pacos, (perdón, Carabineros de Chile y la boca te queda ahí mismo), cuando me cortan un programa de TV, me enojo y alego, cuando el cable se corta y no estoy recibiendo imagen en mi LCD, tomo el teléfono y reclamo firmemente hasta en SERNAC, cuando no tengo señal en mi teléfono , reclamo a la compañía, cuando el pan no esta fresco, se lo devuelvo al supermercado, pero cuando Cristo pasa por fuera de mi casa ni me preocupo, cuando toca mi puerta yo estoy ocupado, cuando entra en mi casa yo estoy viendo tele y cuando se va, yo estoy feliz porque ya no me molesta.
Dos mil años después seguimos sin reconocer al Salvador en nuestro hermano, seguimos sin disponer de sitio en nuestra posada, seguimos ofreciéndole la pesebrera al Señor. Pero en Maria no hay ni pena . ni vergüenza , ni rabia, ni desolación, por el contrario, solo hay amor, y nos trae a su niño lleno de amor y alegría.
Hay muchos que con un pan para navidad son mucho mas felices que otros que tienen tortas, helados, champagne, arbolito multicolor, regalos y fiesta en grande. Pues tenemos el corazón tan ocupado que no hay cabida para nada mas, en cambio los que sufren, los desamparados, los marginados, tienen el corazón tan desocupado y tan limpio productos de sus lagrimas y sufrimientos que todo lo que consiguen en navidad es llenar el corazón de amor, y es allí donde precisamente Jesucristo encuentra posada.
Ojalá nosotros también podamos esta navidad limpiar un poquito nuestro corazón, dejar un pequeño espacio, para acoger a este Cristo que nuevamente nos visita esta navidad y no llenarlo tanto de regalos, de luces y de colores que muchas veces cubre totalmente nuestra mente y nuestro espíritu que terminamos adorando al Pascuero mientras el niño Dios tirita de hambre y de frío en un pesebre.

SU VOTO, ¿UN VOTO O UN VETO?


ETELVINO AGUILA OJEDA.-


Creo que no hay nada mas soberano que hacer uso del soberano derecho de votar, para hacer uso de nuestro deber ciudadano, de elegir a nuestros legítimos representantes tanto a La Moneda, como las cámaras legislativas. Es una expresión democrática tan especial que solo cuando se ha perdido, se `puede valorar a cabalidad.
El votar no solo es un hecho solemne, además es un deber ciudadano, es un pequeño acto democrático, en el cual cada uno de nosotros, no tiene ninguna relevancia especial, no tiene ningún status, no tiene ningún poder, ninguna autoridad, no tiene ninguna influencia, preferencia, todos valemos exactamente lo mismo, un voto, y de este voto pende el destino de un país, mi voto vale exactamente igual al del presidente de la republica, al de un diputado, un senador, un medico, un cónsul, un obispo, un mendigo. Cada voto cuenta y cuenta mas de la cuenta. Porque por muchos cálculos que se hagan, por muchas estadísticas que se conozcan, por muchas, torpezas o aciertos que se hayan producido en las campañas, mientras no se hayan contado los votos uno a uno, nadie puede cantar victoria,
Chile es un país soberano, donde la democracia es apreciada y el derecho ciudadano respetado, normalmente no hay grandes problemas en los procesos eleccionarios, las acusaciones de cohecho son mas bien lamentos de malos perdedores que realidades.
Siempre el que pierde o acusa al otro o al menos lo insinúa, lo mismo que las malas practicas, siempre son acusaciones cruzadas y casi siempre sin fundamentos, y cuando ha existido algún caso real, después de investigados y aclarados que yo sepa nunca estos casos han cambiado una elección. Recuerdo varios casos en que se han hecho recuentos de voto, pero esto generalmente se debe a empates matemáticos donde uno o dos votos dudosos pueden volcar una elección, pero de allí a fraude, cohecho, recuento mal intencionado de los votos, o algunas otras triquiñuelas normalmente no suceden. Lo que hacen de este país una elección limpia, informada, democrática , igualitaria y justa, lo que nos posesiona muy bien a un nivel continental y mundial siendo nuestra democracia reconocida, respaldada, considerada y respetada en el concierto mundial.
El único error y el peor error creo yo a mi modo de ver, es la abundante cantidad de votos nulos y en blanco que se producen en cada elección, no entiendo como una persona se inscribe en los registros electorales y luego anula su voto o lo deja en blanco. Es un hecho que ha cualquiera pueden no gustarle los candidatos que hay y hubiésemos querido otros, pero si esos otros no están, hay que elegir de lo que hay o castigar de lo que hay. Si yo tengo cuatro candidatos a la presidencia, tengo que votar por el que me parezca mejor. Y esto sin importar en que lugar de la escala los ubiques, pero yo debo votar ya sea por el “mejor de los mejores” o por “el mejor de los peores” , o por “lo que tengo en frente”, alo mejor no son ni tan bueno ni tan malo, pero de ellos debo elegir a quien creo que lo hará mejor.
Muchas personas piensan que da lo mismo por quien se vote, pues uno sigue siendo el mismo, debe seguir trabajando para comer día a día, eso es un hecho, pero no da lo mismo por quien vote, pues en esta especie humana siempre hay unos mejores que otros y si elegimos a los mejores indudablemente que tenemos mas posibilidades de seguir adelante que si elegimos a los peores. Claro que al respecto tenemos un problema, en Chile uno de las organizaciones peor evaluadas es precisamente las políticas, y no creo que la mayoría de los chilenos estén equivocados, la verdad es que está dentro de las malitas, pero es algo de lo que no podemos prescindir; por tanto eligiendo a los mejores es la única posibilidad de mejorarla. Será como elegir manzanas dentro de un cajón, buscaremos las menos contagiadas, las mas enteras, las menos podridas y precisamente el 13 de Diciembre le pondremos el dedo en la herida y trataremos de sacar lo malo, luego alo mejor con una buena lavada y con bisturí iremos eliminando todo lo malo, y alo mejor todavía sirven para mermelada. Y las que consideremos ya podridas, pues desechémoslas, pero esto depende de nosotros, pero si nosotros no somos capaces de elegir, de discernir, de meditar, de buscar, de informarme, para hacer una buena elección y anulo o dejo mi voto en blanco, entones estoy haciendo que otro meta la mano al cajón por mi y entonces no puedo quejarme de la mermelada que me darán a probar una vez cocinado este proceso.
Vamos a elegir presidente. Quizás usted ya eligió uno de los candidatos, medite su voto y no se deje llevar por lo que le dicen, déjese llevar por su corazón. no crea tanta tontera que se escucha. Tanto Piñera, Frei, Arrate o Enriquez-Ominami tienen sus propios meritos para gobernar .Pues si cualquiera de ellos ganara, de partida tendría a mas de la mitad de los chilenos para gobernar y en toda esta cantidad de gente como no podrá sacar unos ministerio decente. Y como tiene que gobernar para ambas mitades de chilenos , tendrá suficiente apoyo si hace las cosas bien. Solo los malos políticos encuentran todo malo, o siempre tienen alguna reparación que hacerle aunque todo este bueno. Muchos hoy quieren ser los herederos de la Presidenta Bachelet para seguir lo que ella hizo, otros dicen que si se vota por tal o cual candidato es perder lo que la Bachelet hizo. Nada mas lejos de la verdad, las cosas bien hechas se siguen haciendo sea quien sea el gobernante y las cosas mal hechas hay que corregirlas sea quien sea el gobernante de turno. Por tanto en un próximo gobierno, no perderemos nada, ni ganaremos gran cosa, lo mas probable es que las cosas en los próximos cuatro años no cambien mucho, una que otra cosa podrá mejorar y una que otra cosa empeorar, pero éste cambio no será tan radical ni sustancial, y antes que usted se de cuenta ya habrán pasado cuatro años, entonces nuevamente podrá decirle al gobierno , lo esta haciendo bien siga adelante o de lo contrario, eso seria todo y hasta luego, por ello a votar y votar bien en conciencia, porque debemos elegir y elegir bien.-.-