jueves, 30 de julio de 2020

CHILOTISMO

El termino chilenismo es una palabra que sirve para describir una palabra que se usa en chile por los chilenos, y que tiene un significado que solo nosotros podemos entender correctamente. Muchas veces sucede que un chilenismo se usa tanto y es tan popular que se vuelve parte de nuestro léxico, entonces hay algunos señores que formando parte de la real academia española ya sea como consultores o expertos, toman estos vocablos y lo llevan a una suerte de tribunal de la lengua y muchos de ellos pasan a formar parte del idioma español, previa aceptación y descripción grafica, fonética y significante es decir, dejar claramente establecido como se escribe, como se pronuncia y que significa o en que caso se aplica o que acepción puede tomar. Cada año la RAE (real academia española) publica un sinnúmero de palabras de todos los países que son aceptadas como palabras que pasan a formar parte de la lengua y que pueden ser usadas indistintamente en cualquier lugar o país como una palabra correctamente empleada ya sea en su forma oral o escrita y que hace del idioma una lengua viva y cambiante. Generalmente pensamos que loas chilenismos son garabatos, pero no siempre es así, también son chilenismos palabras comunes y corrientes que por algún giro idiomático o alguna concepción fonética la pronunciamos distinto a la palabra original, pero debido a esta acepción, se queda en el léxico de las personas y la palabra original desaparece o es reemplazada por esta nueva palabra aunque se siga usando la original excepcionalmente. Dicho esto podemos decir que acá en nuestro sur existe una gran extensión territorial que sobretodo en la antigüedad hablaba un verdadero idioma alternativo al castellano que nosotros llamaremos CHILOTISMO. Se trata del territorio Chilote que va mas allá de la propia provincia de Chiloé, ya que siendo esta isla el centro de la españolización y cristianización, con las misiones circulares llevaron el idioma muchísimo mas allá de sus islas, reconociéndose este territorio por los jesuitas hasta las mediaciones de Valdivia por el norte, todo el sur de chile y una buena parte del territorio sur cordillerano de argentina. Sucedió que los españoles que se asentaron en Chiloé, comenzaron de inmediato su tarea según ellos de Civilización, cristianización y españolización, en el mal entendido de que todos los pueblos aborígenes y ancestrales eran barbaros y prácticamente animales, y solo ellos poseían la civilización, el idioma y un Dios. Entonces irrumpían en nuestros pueblos aborígenes tratando de introducir sus conceptos en nuestros pueblos y trataban de comunicarse lógicamente con ellos usando su idioma y no considerando el idioma ancestral más que como sonidos o chillidos salvajes. Jamás se les paso por la mente que nuestros pueblos también consideraban el idioma español aun mas chillón y salvaje que el idioma ancestral. Y en este tratar de entenderse se fueron aprendiendo palabras a medias o pronunciándolas con ciertos dejos o desviaciones que resultaban mas agradables o fáciles de pronunciar y retener para el aborigen. En pocas palabras se “champurreaba”, de este champurreo se fueron quedando ciertos vocablos que llegaron hasta nuestros días en lo que posteriormente llego a ser el pueblo chilote, que ya sea por gusto o por diversión siguió usando ciertos términos que aunque conociendo la correcta grafología y pronunciación seguía usando estos champurreos como una forma de identificación y función fonética, que lo hacia formar parte de todo un acervo cultural que mezclados a sus comidas, costumbre, música y canto, a su tradición religiosa, a sus mitos y leyendas forman lo que hoy llamamos con orgullo la cultura chilota. Para entender mejor esto, demos algunos ejemplos, recuerdan esa canción que decía: “ave maría purísima, las dos han dado y sereno” pero también podía ser las once han dado y lloviendo y muchas otras cosas anunciadas por los faroleros. Esta costumbre de usar términos bíblicos o cristianos fue lo que enseñaron los españoles, entonces a los chilotes también le enseñaron frases que debían decir como “Jesús, María y José” o “ángel de la guarda” en caso de susto por ejemplo, pero en este champurreo quedo solo en “jueesus mire...” y así llego a nosotros, el ahora famoso “juuueee” creo que también viene del Jesús, “cristiano he dio” es indudable que viene de las predicas donde se insistía que un cristiano es un hijo de Dios. Los misioneros enseñaron que al golpear una puerta se diga “ave maría purísima” y desde dentro se debía respoder, “sin pecado concebida”. Pero el chilote dirá “sin pescado y con cebolla” y así hay una infinidad de términos que muchas veces solo un buen chilote conoce. Hace unos cincuenta años atrás en una isla remota de la antigua jurisdicción chilota, vivía una abuelita de muy avanzada edad que pronunciaba con mucha frecuencia en forma de exclamación la frase “jechusco marisco seco”. Intrigado un profesor comenzó a averiguar que significaba ese vocablo, pero la abuelita no lo sabia, solo lo aprendió de sus padres y ella lo seguía repitiendo, entonces emprendió todo una investigación lingüística, fonética y antropológica, para dar con el verdadero significado de esas palabras, ya que entender que el jechusco, se referiría a Jesús era fácil, pero no encajaba los de marisco seco. Aunque la tradición marítima y recolectora de sus habitantes era fácilmente comprensible, pero no podían pedirle a Jesús que le de mariscos secos, eso no cuadraba, después de una larga investigación y gracias al tesón de este humilde maestro rural. El profesor llego al verdadero resultado. Los vocablos unidos en una sola expresión y usados como o en forma de admiración o exclamación y pronunciados por esta abuelita “jechusco, marisco seco” concordaría con a la enseñanza cristiana traspasada por los misioneros al pueblo chilote y correspondería a la expresión “Jesús, María y José” que los misioneros aconsejaban a los aborígenes usar en caso de peligro, susto, o alarma, como una jaculatoria que los liberaría del mal. Así es que si hay chilotes que no la sabían ya pueden ingresarlo a su libro de Chilotismo y decir desde ahora en adelante. ¡¡¡JECHUSCO, MARISCO SECO!!!