El
puente sobre el canal de Chacao, no es una cosa nueva ni de este gobierno a del
anterior, han pasado muchísimas décadas y muchísimos gobiernos, de todo tipo y prácticamente en todos se ha mantenido el tira y afloja con respecto
a este puente.
Una cosa
es un hecho, quien logre inaugurar este puente, pasara a la historia así como
ya lo han logrado aquellos que han dado un paso adelante en su construcción.
Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Sebastián
Piñera y la presidenta Bachelet ya han
logrado su lugar en la historia por lo que han hecho o dejado de hacer con relación ha este puente.
Pero
que pasa con el pueblo chilote, que postura real tienen en relación a este
puente, es un hecho que dentro de la
“Isla de Chiloé”, no hay una sola postura, hay defensores y detractores organizados y representados, también hay personas con posturas
intermedias, pero en su gran mayoría adhieren a una u otra postura. El problema
esta en discernir en lo que vendría siendo el “pueblo chilote” y los “residentes
o habitantes del Chiloé actual”.
Por
muchísimos años viví en la Isla Grande y por mi trabajo y por mis
actividades socio religiosas, me
correspondió convivir con todo tipo de gente, tanto a que a poco andar me inculturicé, siendo un chilote mas. Y
desde una posición privilegiada pude observar
el comportamiento de los que
entran o salen de la isla, parado por largas horas ya sea en Pargua o Chacao, pude comprobar hablando simplemente
con las personas de la cola cual erra la
importancia del puente, ya sea para el que sale o el que entra a la isla.
Descontando a todo turista en transito hacia o desde Chiloé, pude distinguir
claramente tres grupos de habitantes, los que viven en Chiloé por circunstancias
de trabajo, por preferencias económicas, por una cuestión de comodidad económica, social o política pero
que no es permanente, aunque esta situación se prolongue en el tiempo, en algún
momento terminara y estos personajes
volverán a sus raíces ya sea permanentemente
o parcialmente. El otro grupo lo componen todos aquellos que han vivido siempre en Chiloé, ya sea en
primera o segunda generación o mas y que dentro de sus proyectos o pensamientos
no esta el abandonar Chiloé pero si modificarlo a su imagen y semejanza y el tercer
grupo es el formado por el chilote mas ancestral, aquel que viene de larga data de descendientes
chilotes, no hablamos de pueblo aborigen, aunque hay muchos que si tienen allí sus raíces,
estamos hablando de ese pueblo que nació hace mas de cuatrocientos años y que
se ha ido mezclando principalmente con españoles, alemanes, holandeses y un
sinfín de razas y pueblos que se han quedado para siempre en este Chiloé
mágico, que amarra y apasiona. Es impresionante cuando te cuentan “yo vine de
paseo y me quede para siempre”, este
pueblo que no tiene apellidos, ni preferencias, ni costumbres, sino que
cultura, tradición, hermandad, solidaridad y un sinfín de valores que lo hacen
“pueblo Chilote”
Mi
observación me permitió darme cuenta que
en las colas de vehículos habían ciertos
tipos que se
mostraban molestos, preocupados,
enrabiados, vociferantes, con problemas de esfínteres, y estos pedían el puente a gritos, para ellos la única solución
para Chiloé y todos sus problemas los
soluciona un puente, normalmente ese conductor no era habitante de Chiloé,
estaba de paso, llevaba o traía carga, o razones de trabajo, para ellos los
Chilotes son atrasados, ignorantes y
tontos que todavía creen en el Trauco, aunque este situación lo vivan permanentemente siguen enfrascado en este stress de transito,
y para ellos no hay mas horizonte que su metro cuadrado. Aquí se encuentran
muchos del primer grupo y que son defensores a acérrimo del puente-
Un
segundo grupo lo componían aquellos que impacientes
con el reloj, toleraban de buen grado su retraso, muchas veces con su mate a
mano o su bebida, se pasean tranquilo, revisan amarras, luces, cables y un
cuanto hay, pero están pendientes de su rededor, ven el paisaje, las aves, los
animales, gozan el paisaje, el atardecer
o el amanecer, buenos para conversar, gente agradable, pero preferirían un poco
mas de movilidad, ellos son los grandes soñadores de Chiloé, quieren un Chiloé
mas desarrollado, con apariencias de
Puerto Montt, Valdivia, concepción o Santiago. Ellos también son defensores del
puente, porque creen que el puente puede ser un canal de progreso,
pero también son defensores del otro Chiloé,
de ese que no se parece al Conti, y están consientes que hay que mejorara
siertas cosas con o sin puente, como la salud, la educación superior, los caminos, la vivienda
y un sinnúmero de cosas que podrían ser
mejores y que por supuesto se arreglaría con un presupuesto nacional arto mas
bajo que lo invertido en el famosos puente.
Y el
tercer grupo lo forman los chilotes tradicionales, esos que ya sean entrando o saliendo de la
isla, se les ve alegres, felices, ilusionados,
cariñosos, respetuosos, acomedidos. Siempre llevan regalos, van cargados,
disfrutan un milcao sin cargos de conciencia, disfrutan el paisaje,
especialmente la navegación, no tienen
ningún apuro, se entusiasman con un par de olitas en la travesía del canal, siempre
van al encuentro de algún familiar, ya sea lejos o cerca, por la Patagonia, o regresando
a su querida isla. Para ellos le da lo mismo estar horas en una cola, es como el justo precio que deben pagar por
salir a ver algún pariente o por regresar a los suyos. Ellos no están en contra
del progreso, pero por su alma de navegante chilote prefieren un transbordador que un puente
y sin duda que en igualdad de condiciones, entre un puente y un ferri
para cruzar el canal de Chacao, sin duda que prefieren el ferri, pero no hay
que engañarse, no son tontos, saben perfectamente elegir lo mejor. Aunque a
ojos de un afuerino, parezca una equivocación. Sin duda que este grupo defiende
su isla
Ellos no
se equivocan y entre un puente y un buen hospital en la isla, prefieren un
buen hospital, porque una urgencia o una enfermedad grave, no se resuelve con
un puente que le de 10 minutos mas o menos de vida, sino que con buenos médicos
y hospitales en la isla, la educación superior , tampoco se resuelve con 10
minutos mas o menos de puerto Montt , Osorno o Valdivia, sino que teniendo una
buena universidad en la isla, un puente no ayuda mucho en una emergencia, mucho
mas ayudaría un helicóptero que pudiera trasladar desde cualquier punto de la
isla un enfermo a un centro de salud de alta complejidad por lejos que este
esté. Y así como este hay una gran cantidad de tópicos que no lo resuelve un
puente y para este grupo humano un
puente nunca fue una solución ni una opción aceptable.
Para muchos
que no levantan la voz y que tampoco están en las encuestas, dicen que el
puente nunca se va a construir, que si caicai-vilu quiso el canal de Chacao, pondrá
su cola para que nunca la isla se una al continente, y tan equivocado no están,
ya se ha sabido de las empresas comprometidas en su construcción, que tuvieron
problemas y que el final se bajaron, ahora hay problemas de presupuesto, falta
plata, hay problemas legales con sitios patrimoniales, históricos y arqueológicos,
con daños patrimoniales y ecológicos, problemas con los pueblos aborígenes,
etc. Ya vamos mas de un año y para el ciudadano común no hay ningún avance,
solo una o dos plataformas y un movimiento que mas parece pantalla para
justificar el despilfarro de platas del estado que un real desarrollo de un
gran proyecto arquitectónico, el mas grande de Sudamérica. Para muchos este puente
se puede convertir en otro Cau-Cau.