martes, 30 de junio de 2015

MOLINOS DE AGUA CHILOTES,-

EL MOLINO DE AGUA


construcción muy similar a los antiguos molinos Chilotes
Los molinos de agua ya desaparecieron por los menos hace unos ochenta o cien años.  A principios del siglo xx  eran muy populares y abundantes, y se consideraban como una importante propiedad de sus  dueños. Tan valiosos o mas que un automóvil, un  tractor o alguna maquina automotriz.
Los últimos molinos de agua que se conservaron estuvieron funcionando  hasta mediados de este siglo y por allá por los años de 1950 o 60 aun se podían encontrar algunos, aunque solo por romanticismo, ya que en la práctica ya estaban obsoletos y era más fácil conseguir la harina viajando al pueblo que yendo a un molino de agua existente.
Estamos hablando de un molino de agua de rodezno o también conocido como molino de agua chilote, pues existían otros molinos de agua pero que eran de  paleta o de rueda, y que si bien el concepto era el mismo los primeros eran provenientes de la cultura española o turca  mientras que los de rueda eran de la cultura holandesa o alemana. La gran diferencia estaba en que el de rodezno giraba desde abajo hacia arriba en forma vertical, mientras que el de paleta gira desde afuera hacia adentro en forma horizontal.
Este molino chilote contaba de tres partes esenciales, la casa ermita, el  chifle y la toma. La casa ermita o casa de molienda, era un galpón de tejuela levantado en la parte mas baja posible de terreno y sostenida por gruesos troncos a modo de apoyos o pilares, en algunos casos y si el molino debía ser apreciado, esta casa  contaba del molino propiamente tal , compuesto por sus dos grandes piedras movidas por el rodezno, al lado un espacio con los cedazos, de diferentes grosores y tipos según el producto que se quiera extraer, afrecho, afrechillo, harina morena o integral, harina  blanca,  harinilla, o harina flor. Este espacio estaba impecablemente limpio y contaba con suficientes bateas o artesas y sus respectivos cedazos o cernedores. Hacia el otro lado había siempre un especio a modo de bodega con un espacio para el trigo en saco o la avena y otro para el producto a granel.  Al frente y a prudente distancia para no estorbar en las faenas de la molienda generalmente de ubicaba un pequeño fogón, donde siempre había fuego ardiendo y sobre el una tetera de fierro con agua caliente, pues si la molienda era abundante, podrían pasar muchas horas y se haría necesario tomar unos mates con la visita o una chicha caliente entre los varones. Además hay que considerar que normalmente se iba al molino en los días mas malos del invierno, esto porque  había que recoger el agua de lluvia para la toma, con el buen tiempo disminuía el agua y era mas productivo otras actividades en el campo, que por lo demás nunca faltan y lo que se podía hacer bajo techo se dejaba para los días malos. La molienda era una de ellas. Entonces alrededor del fuego se colgaban las mantas, para que estén secas a la hora de partir.
La otra parte del molino era la toma , que se ubicaba estratégicamente  en un lugar que pueda contener abundante agua y que este  ubicada mas alta que la casa ermita, en ella se construía  un tranque o represa, lo suficiente mente fuerte para contener suficiente agua que haga funcionar el molino, muchas veces estos eran pequeñas lagunas, no tan profundas pero que tenían como origen de sus aguas alguna corriente de algún estero o vertiente, mas las aguas lluvias que pudiera contener, a mayor caudal, mayor cantidad de horas de trabajo. Si la toma era pequeña muchas veces había que suspender las faenas y esperar a que esta recobre su caudal , al centro de la toma se ubicaba la compuerta principal que daba al chifle o desagüe, acequia normalmente revestida de madera que dirigía su chorro preciso sobre las aspas del rodezno,  esta compuerta se accionaba a través de una palanca de madera la que levantaba o bajaba una pesada puerta que de deslizaba entre dos gruesos troncos y que podía ser fijada a cualquier altura con tarugos que se introducían en orificios dejados para la ocasión, dependiendo de la cantidad de agua que se quisiera dejar caer sobre el rodezno, permitiendo de este modo dar mayor o menor velocidad a las piedras que ejecutaban la molienda. Normalmente cada toma  contaba con una o dos compuertas de emergencia, las que permitían el libre escurrimiento de las aguas para cuando estas superaban los limites necesarios y amenazan con llevarse toda la represa. Lo interesante de esto era que muchas veces el agua se descargaba de un momento a otro  y en invierno fácilmente con un día lluvioso obscurecía el día  como a las cuatro de la tarde , así es que para las 10 o las 12 de la noche ya van muchas horas de sueño y de obscuridad, pero cuando el agua caía a raudales a esa hora ya peligraba la represa y si el dueño no había tomado la precaución de dejar las compuertas abiertas, tenia que levantarse  e ir a abrirlo, esto que parece fácil no lo era tanto, pues hay que considerar  que  llueve torrencialmente por ,lo que la manta de seguro ya esta empapada (estamos hablando de tiempos en que aun no se inventaban las parkas y tampoco había aparecido el polietileno) pues había que ponérsela i salir para quedar pasado hasta el cuero, pero llegar a la toma tampoco era tarea fácil, no existían las ,linternas ni las pilas, y al única forma era un farol con una botella y una vela o un hachón, (leño encendido a llama viva que iluminaba el camino) pero con un día pésimo de invierno difícilmente alguno de estos implementos servía, a lo mucho aguantaban prendido algunos pasos y el resto había que enfrentarlo en la mas completa obscuridad, luego accionar las palancas que con la lluvia y la presión del agua tampoco era tarea fácil , y aunque no tengo antecedentes de algún muerto en estas faenas si se de varios chascarros que rayaron entre la vida y la muerte.
Por ultimo queda el chiflón o desagüe que generalmente corría a tajo abierto como una acequia  la que se reforzaba con madera cuando era necesario, con el fin de darle mayor flujo al agua, para evitar el roce y la perdida de esta por filtración, esta corría en un plano inclinado  y descargaba directamente en las aspas del rodezno,  esta mayor o menor inclinación permitía una mayor fuerza del agua que se descargaba sobre el rodezno la que a su vez era regulado por la compuerta de la toma, esta combinación era la que permitía una  mayor o menor tiempo en  horas de trabajo  como también de uso de las aguas almacenadas. Hay que entender  que si este era un medio de producción,  lo optimo era  que tenga una mayor potencia con el menor gasto de agua,  pues el agua era el único limitante del molino, y aunque este fuera un bien renovable esta no podía agotarse, porque en un tranque donde hay miles de litros si este se acaba, no se recupera de inmediato, pese a lo lluvioso  que fuese nuestro territorio en  esta parte  tan austral de chile que es nuestro Chiloé.
Una de las piezas maestra de este molino era el rodezno, el que se fabricaba  con una sola pieza de madera de laurel, madera que tiene la particularidad que no se pudre en el contacto permanente con el agua sino que por el contrario de mantiene verde. Con ella se fabricaba una gran rueda de  aproximadamente un metro de diámetro, generalmente  con ocho rayos o aspas  en forma de “s” invertida, las que se tallaban sobre uno de los lados de la rueda dejando estas aspas  sin perforar como una especie de sobre relieve en la rueda de tronco, por el centro de este rodezno se hacia pasar el huso , un firme estacón de luma o melí, que se fijaba en la tierra sobre una piedra apropiadamente ahuecada para  que el huso, pueda girara sobre su eje, quedando el rodezno de laurel a no mas de 15 o 20 cm  sobre  esta  piedra base, la otra parte del huso pasaba por sobre el piso y las piedras  de moler y se ajustaba a un acople que tenia la piedra superior generalmente en forma de mariposa, la piedra inferior que se mantenía fija,  tenia unos pequeños surcos  que permitían que el trigo que caía sobre la piedra superior fuese acumulándose  entre ambas piedras, las que ya en movimiento trituraba los granos y los convertía en harina. Luego pasaba a los cedazos para obtener los subproductos, afrecho, harinilla, harina o harina flor.

Las piedras las obtenían partiendo rocas de granito a puro cincel, luego la moldeaban y nivelaban manualmente a cincel,  lo que significaba un gran trabajo y una gran maestría, para  lograr que estas piedras funcionen,  estén equilibradas y balanceadas,  tengan espacio suficiente para  instalar el rodezno,  el propio rodezno con el huso era una pieza de gran precisión y maestría,  en fin todo el conjunto se transformaba en una obra maestra, de gran simplicidad  pero de mucha precisión y detalles admirables que hoy en día , pese a los adelantos tecnológicos, seria casi imposible de reproducir para un campesino común y corriente que vive del trabajo de la tierra. 

1 comentario:

Cristina dijo...

Muy interesante. Vi un rodezno en el museo de Dalcahue y no sabian de que madera se hacían. Gracias