lunes, 24 de agosto de 2009
LA CULTURA DEL “COPIAR Y PEGAR”
ETELVINO AGUILA OJEDA
Hace algún tiempo ya en otro articulo comentaba como la Internet y otros medios modernos de comunicación, no nos comunicaban sino que por el contrario nos aislaban cada vez mas.
No quiero insistir en el tema pero si me gustaría hacer que padres y educadores de cualquier tipo meditaran un momentito solamente en otro fenómeno no menos importante de nuestro tiempo. Esto es la comprensión de lectura.
Resulta que en Australia se hizo un estudio sobre 317 niños con el fin de determinar hasta que punto realmente afectaban las radiaciones que emiten los celulares y las antenas, el estudio arrojó que las radiaciones son mínimas pero a su vez descubrieron otro fenómeno que ellos no estaban investigando y que tiene relación con el lenguaje que estos jóvenes usan y como influye en la comprensión de lectura.
Resulta que el modo de enviar mensajes de texto, fórmula totalmente valida para este leguaje móvil, empobrece notoriamente el vocabulario, pero no solo lo empobrece sino que además, crea una nueva forma de comunicación, en donde nada importa la ortografía ni la gramática, y solo importa la comprensión del mensaje, para ello los jóvenes combinan textos, figuras, sonidos, imágenes, etc, todo lo que pueda servir para hacer el mensaje mínimo y comprensible. Si hablamos de celulares o Internet totalmente comprensible y aceptable, el problema es que este lenguaje no tiene ningún código que permita llevarlo al lenguaje lineal convencional. Como tampoco la imagen convencional plana del libro sirve para su uso en Internet. Las investigaciones en Australia demostraron que los jóvenes son capaces de leer en forma convencional y aparentemente son capaces de comprender los textos leídos, pero en el momento de transcribir o contestar por estos textos son mucho mas imprecisos, esto porque tienden a usar palabras o conjuntos de palabras que signifiquen algo, pero que linealmente en nuestra forma convencional no tienen significado o significan una cosa diferente a la nomenclatura que el joven quiere darle.
Para dar un ejemplo tenemos el caso de la letra “ñ” que por razones computacionales se ha ido cambiando por “n” simplemente, para los adultos es un problema, pero para los jóvenes ya no tiene caso, da lo mismo si es ano, año, cono, coño, lena o leña, pena o peña, etc. para nosotros los adultos hay una tremenda diferencia entre pena y peña, pero para un joven solo depende de que preceda o anteceda la palabra y allí recién saben si deben llorar o sentarse.
Esto se ve aparentemente agravado por el bajísimo nivel de lectura digamos “plana” de nuestros jóvenes, hoy nadie se lee un libro, a lo mas estudian el resumen, a nadie le interesa la combinación de las palabras, la lingüística, la semántica, el vinculo, la narrativa, la analogía, el ritmo,etc. solo le interesa lo esencial, decodificar el texto, procesar y retener el texto para su utilización, esto que se esta conociendo como la cultura del “cortar y pegar”. Antes un libro era un mundo a descubrir, ahora es un conjunto aburridísimo a decodificar. Lo que era una fuente de aprendizaje ahora es un material a procesar para extraer de él lo estrictamente necesario, para copiar y pegar, es alarmante ver como un joven cualquiera ante un texto lineal convencional y plano, se paraliza, nadie es capaz de leer 5 minutos un texto, de hecho esto que escribo ningún joven lo leerá, ya hace rato que se aburrió y solo esta buscando como estrujar algo que le sirva, como una pequeña gota de pureza de toda esta verborrea.
¿Pero donde esta el problema?, pues el problema esta en nosotros, somos nosotros los que no nos hemos adaptado al mundo de hoy, pensemos en una cosa, antes un libro era un tesoro. Cuando mas grande mas caro y mejor, y nos llevábamos así unos libracos para la casa y con cinco llegábamos a medio resuello, pero felices, pues ahora un joven se mete trescientos libros en un pendrive , y no se ve ni feliz ni cansado ni angustiado, nada, de hecho las bibliotecas están destinadas a ser en muy poco tiempo museos, los libros se pedirán y se leerán “on line”, es decir esto ya es una realidad. Quien no recuerda hace algunos años cuando salió el famoso “wokeman” y nuestros jóvenes comenzaron a escuchar música mientras estudiaban, gran “alarma” de profesores y padres, cuantas peleas costó, cuantas suspensiones, porque se creía que nuestros jóvenes no se podrían concentrar para estudiar, pues ellos ganaron la batalla, hoy en día todos nuestros profesionales son los que estudiaron con música estridente de fondo. Hoy en día lo que surge es una nueva forma de lectura, la lectura de “hipertexto no lineal” es decir cuando te enfrentas a un texto, inmediatamente ta van apareciendo enlaces sobre el texto, entonces el lector va “buscando” entre un mar de textos, entonces la lectura se vuelve “interactiva” y el “texto se vuelve interactivo” tu puedes ir viendo a la vez que lees, videos, fotos, música, otros textos, “grafías especiales o sugerentes” etc. sobre el mismo texto. En definitiva un “texto multimedia”. Es decir la lectura hoy es harto mas que lo que nosotros hacíamos, se requiere de mucho mas habilidades y destrezas, potenciar muchísimo mas el cerebro para coordinar, seleccionar, decodificar, resumir, retener, superponer y finalmente copiar y pegar, que es la nueva cultura del lector. Y este es nuestro presente y será nuestro futuro, indudablemente que hoy necesitamos enseñar esto a nuestros jóvenes, pues un profesional cualquiera cuando tenga una duda o quiera una nueva solución a un problema, ¿ustedes creen que va a recurrir a una biblioteca? ¡jamás!, va a recurrir a Internet, y navegara por todo el mundo consultando su problema y que soluciones se le dieron en otras partes y luego el tomará lo mejor que encuentre “copiará y pegará”, para luego dar su propia solución.
Lo único que se perderá en definitiva será la ortografía, pues dará lo mismo como se escriba un texto, mientras sea “internauticamente comprensible”, nadie podrá decir esto es un error, porque el cerebro decodifico correctamente el mensaje. Cuanta razón tenia Vargas Llosa, cuando hace un tiempo atrás en una conferencia `planteaba que la “gramática castellana” debería desaparecer y que cada persona debería escribir como se le plazca, pero fue duramente criticado y denostado por su osadía, sin embargo que razón tenía, hoy los jóvenes le dan la razón y ya a nadie le interesa si taza se escribe con “z” o con “s”, lo que interesa es si esta en la mesa o en el baño.
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