LA INTELIGENCIA DE LA PINCOYA.

ETELVINO AGUILA OJEDA

La sabiduría de la cultura chilota es sorprendente, muchas veces cuesta poder imaginar como un “indio ignorante, bárbaro, salvaje, sin cultura y tantos otros epítetos” se levanta con una leyenda, en que pone toda su sabiduría, toda su cultura, toda su ciencia, toda su ley, toda su capacidad de crear y co-crear al servicio de sus hermanos y se adelanta en cientos de años a la ciencia y a la cultura de estos que se burlaron de sus creencias al no reconocer su propia ignorancia , al no reconocer su diversidad que no lo hace superior, sino que por el contrario, lo chilotes se ríen y a carajada en su propia cara de su pequeñez de su incapacidad de comprender y dimensionar el mundo que los rodea.
Valga esto para que analicemos brevemente el mito de la Pincoya, mito que no es solo chilote, pues en muchos otros lados hay mitos muy similares, como el mito de la Loreley, en Alemania o el de la sirena en varias partes del mundo. Con sus propias variantes por supuesto. Pero en el caso de la Pincoya lo que dice el mito es que es una mujer hermosa, que habita en el mar y que sale a tierra cada cierto tiempo y se le puede ver danzar en la playa o peinarse en los requerios , bueno hay muchas variantes pero esencialmente es eso, lo que sucede es que la principal función es su baile y si este balie es de espalda al mar o frente al mar. Si baila frente al mar significan tres años de abundancia y si baila de espalada al mar significan tres años de escasez, ahora si se peina en las rocas y canta , significa un lugar prospero en productos del mar pero si se peina y llora o esta triste entonces significa que hay que dejar ese sector pues en el habrá escasez.
Bueno, la leyenda es hermosa y los cuentos que se transmiten son extraordinarios, cualquiera quisiera encontrarse con la Pincoya y poderlo contemplar aunque sea un segundo. Pero el interés mío no es contarle el cuento sino que interpretar sus signos principales. Resulta que este baile veleidoso, exquisito, mágico y esplendorosos, con los rayos del sol, con aguas verdes azuladas que juegan a su lado, con algas verdes y cafés que parecen cobrar vida, con arenas brillantes que se deslizan a sus pies no es otra cosa que lo que ahora hemos descubierto y que desde hace algunos años se conoce como el fenómeno del niño y de la niña, que tantos problemas nos trae en todo Chile con las lluvias o con las sequías. Estas dos grandes corrientes marinas una cálida y otra fría que según se acerque o se aleje de la costa acerca o aleja la vida marina, una corriente de agua fría, alejara ciertos peces de la orilla y traerá otros, lo mismo sucede con los mariscos y crustáceos, ellos deben vivir a ciertas temperaturas y si la temperatura del mar es superior a lo que necesitan, seguro se correrán de allí y se ubicaran en un lugar mas idóneo. Pensemos por ejemplo en las machas, este molusco se ubica a unos diez centímetros bajo la superficie de la arena en mares abiertos y limpios, su hábitat se ubica generalmente entre la media y la mas baja marea, es decir para sacar machas me basta con esperar que baje un poco la marea y las puedo tomar fácilmente, Pero si el agua superficial aumenta su temperatura y mas encima hay mas días de sol en que los rayos pasaran directamente a la arena, esta también aumenta su temperatura, entonces ya no vas a encontrar machas a medio o baja marea, sino que se van a ir un poco mas a medio o mejor dicho a mayor profundidad donde encontraran su temperatura ideal y ya no podrás sacarlo a pie descalzo, alo mejor con traje de buceo, esto es lo mismo que baile la Pincoya de espaldas a la mar.
Y lo curioso era que uno siempre se enteraba que habia bailado la Pincoya y decían “viene mala la cosa, bailo la Pincoya así es que por tres años al menos no saldrá ni para la sopa” o por el contrario se escuchaba decir “prepárense muchachos que ya se viene la cosa, la Pincoya bailo otra vez”, yo me pregunto ¿quién se dio el tiempo para estudiar y experimentar las mareas y las corrientes marinas para emitir un mito que corresponde a una verdad científica? o mas bien quienes fueron estos científicos que en vez de escribir un libro y redactar unas leyes de la ciencia, crearon un mito”
Pero veamos la otra parte, si se peina y canta o se lamenta, esto tiene que ver con las leyes de la ecología y la sobreexplotación de ciertos cotos de pesca o recolección de moluscos o crustáceos. Cuando se veía que un sector se estaba agotando por sobreexplotación o que las condiciones físicas, biológicas o geográficas habían variado, entonces la Pincoya lloraba, para decirle a su gente “dejen descansar este recurso para que se recupere” , “no saquen estos alimentos porque pueden estar contaminados”. No crean que la marea roja apareció ahora por generación espontánea, siempre estuvo allí, pero la Pincoya parece que fue mas inteligente que los hombres de nuestra generación, ella siempre lo mantuvo a raya, nosotros no.
El mito de le Pincoya es muy rico y muy diverso y cada una de esta diversidad corresponden a una verdad científica que se esconde en un mito casi infantil, pero para los chilotes fue y sigue siendo de absoluta actualidad y de hecho es mucho mas fácil explicarle a un chilote que bailo la Pincoya de espaldas al mar que explicarle las corrientes marinas, los sustratos, los bentónicos, la temperatura de las aguas, las densidades, la luminosidad y tantas otras cosas , que la Pincoya explica bailando o peinándose.