sábado, 9 de abril de 2011

LA OCASION NO SOLO HACE AL LADRON.

ETELVINO AGUILA OJEDA

Es de todos conocidos el refrán que dice:“ la ocasión hace al ladrón” , cosa tan cierta y tan importante de tener en cuenta para evitar sorpresas y acrecentar los malos habitos en las personas sin escrúpulos que ante cualquier debilidad nuestra, se aprovechan inmisericordemente.
Pero la experiencia también nos dice que una ocasión puede surtir muchísimos efectos positivos en el hombre, solo depende de que tipo de ocasión sea. Una buena ocasión puede hacerme propietario de algún bien deseado, como un automóvil, una casa, u otro bien, que si no fuera por la ocasión que se presenta no la adquiriríamos. Sin embargo hay otras ocasiones que nos hacen aun mejores. Hoy día nos impactan personas que saltan a la palestra, y se hacen famosos de la noche a la mañana por la ocasión que tuvieron en un concurso de canto o baile.
Hemos visto famosos ejemplos últimamente como el de Susan woile en Inglaterra , o el de un chileno residente en Noruega , de otro en Nueva Zelanda o el de algunas personas que se presentaron al programa Chile país de talentos. Pero hay muchos otros casos mas anónimos y desconocidos que gracias a la ocasión que les brindó la vida , pudieron cambiar la propia y darle un nuevo destino a su existencia. Se de algunos casos como esa niña que fue invitada a un simple paseo en la universidad austral de Valdivia y que luego de haber recorrido todas sus dependencias descubre casi con asombro el puerperio y la carrera de matrona, quedando convencida que si ella debía ser algo en la vida, eso era ser matrona. O de aquel otro señor que siendo un reconocido folclorista, se le pregunta de donde viene esa vocación y el relata que siendo muy niño, se presento en su colegio un dúo folklórico de arpa y guitarra, quedando tan prendado de esa música que su único anhelo de niño era aprender a tocar guitarra y luego de conseguirlo, poco a poco se fue introduciendo en el mundo del folclor hasta quedar atrapado por el. Pero quien no conoce algún caso de alguien que tuvo la ocasión de visitar un taller de arte . o de danza o de letras y con el tiempo se han convertido en artistas.
Pero la mayoría de nosotros nos hemos convertido en algo que de una u otra forma hemos tenido la ocasión de ver, compartir, experimentar, crecer o desarrollar. Recuerdo el caso del Sr.Francisco Bahamonde de Ancud (recientemente fallecido a temprana edad), un eximio constructor de embarcaciones que comenzó viendo a su padre y a su abuelo y que mas tarde fue descubierto por un programa de televisión que le hizo un reportaje hace ya muchos años y que fue una verdadera reivindicación a los constructores de rivera chilotes que sin tener mayores conocimientos técnicos y científicos eran tan buenos en su oficio que las mismas universidades se dieron el trabajo de venir a aprender de varios de ellos. Una de sus ultimas obras de Pancho Bahamonde fue la reconstrucción con los planos originales de la “Goleta Ancud”, que dio al país la posición de Magallanes para Chile. Esta obra se puede visitar en el museo de Ancud. Pero quien no conoce ejemplos de excelentes carpinteros, mueblistas, evanistas, lutiers, herreros, artesanos de diferentes tipos, que gracias a la ocasión que tuvieron se convirtieron en personas reconocidas en sus oficios.
Pero hay muchos otros ejemplos que pese a la formación profesional, esta no bastó para lograr un profesional de excelencia, ellos lo son en un oficio diferente porque tuvieron la vocación y la ocasión de presenciar y de participar de una u otra forma de roles específicos de la sociedad que mas tarde han determinado que tipo de profesionales sean, allí podemos encontrar profesores, médicos, contadores, servidores públicos, comerciantes, o en la gama del servicio como voluntarios en bomberos, hospitales, clubes deportivos, clubes de husos, etc. etc.
La vida nos da muchas ocasiones para el aprendizaje y para la realización de ideales o anhelos personales, pero para ello siempre necesitamos primero tener la ocasión de ver, aprender, experimentar y probar. Muchas de nuestras realizaciones personales pasaron primero por una ocasión única, por una experiencia que marcará un antes y un después. Y nunca es tarde para una nueva experiencia, para un nuevo sentimiento, para una nueva lucha, en cada ocasión que nos presenta la vida nuestra actitud deberá ser enfrentarla con determinación, con alegría, con ganas de aprender, como un desafío personal que debemos ganar. En la vida hay mucho que ganar y mucho que perder y dependerá de nosotros, de nuestra actitud ante una nueva ocasión, ante un nuevo desafío o antes una nueva experiencia. El primer paso es recorrer el camino y solo una vez recorrido, hecho el esfuerzo, puesto lo mejor de cada uno, la voluntad, el entusiasmo, la determinación, la energía necesaria sabremos a ciencia cierta si valió la pena o si esta ocasión la convertimos en una buena o mala experiencia. Se dice por allí que una ocasión si nosotros no la aprovechamos otro la aprovechara, la única ocasión y la única experiencia que debemos dejar de lado, es la que “hace al ladrón” todas las demás pueden convertirse en algo bueno para nuestra vida y para los que nos rodean, solo dependerá del cristal con que se mire. Así es que abrámonos a nuevas experiencias, estemos donde nunca hemos estado, escuchemos lo que no hemos escuchado, participemos de las cosas que tenemos, si otros lo hacen, porque no nosotros, algo debe haber allí que a otros atrae y agrada. en este periodo estival se dan múltiples oportunidades y actividades en el ámbito laboral, local, cultural, recreativo, religioso y deportivo, seamos parte de ellos , sumemos y no restemos ni nuestra presencia, ni nuestro entusiasmo.

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