domingo, 16 de julio de 2017

LA DESGRACIA DE SER MUJER



Nació mujer, por lo mismo sus padres ya la miraron con cierto temor, hubiesen preferido un varoncito, es claro que en esta sociedad, tan machista, clasista y aburguesada, los pobres no son opción,  mucho menos si este hijo es una mujer.
                Apenas había cumplido los 16 años cuando quedó embarazada, sus padres por supuesto no lo sabían, ¿como se lo iba a decir?,  si sus padres se enteraban de la gracia, los mas seguro seria que lo echarían de la casa,  con crio y todo a la calle, y ¿que haría? ¿a quien recurriría?, ¿quien lo protegería?, nadie… absolutamente nadie… del padre de la guagua ni se supo… Todo fueron promesas mientras se aprovechaba de ella, pero el día que supo que había quedado embarazada, lo trato de lo último. y nunca más lo vió, destrozando de un solo plumazo no solo su corazón, sino que su  vida, sus esperanzas, sus sueños, sus ilusiones, todo su futuro esplendor, se redujo en pocos segundos a nada. Un hoyo obscuro y sin sentido, donde solo  brotaba dolor. Entonces una idea se aferró con fuerza su mente, deshacerse de ese hijo, el era el culpable de todas sus desgracias. Si no hubiera quedado embarazada nada de esto estaría pasando. Ahora solo quedaba estupor y silencio, su estrecha  pieza en el gueto que habitaban sus padres se convirtió en su prisión. Sin rejas , ni futuro. Solo dolor de soledad.
            Así pasaron los días hasta que ese hijo  no pudo mas y en un terrible parto aborto un hijo muerto, encerrada en su baño, tragando su dolor, su angustia, su terrible pesadilla, sin pensarlo dos veces y antes que sus padres  se dieran cuenta de lo ocurrido, envolvió la guagua en  unos trapos y lo tiró para el patio  trasero, sin sospechar  que su hijo seria rescatado por los perros y presentado a la mañana siguiente en sociedad de la peor forma imaginable. La noticia no solo sacudió a un pueblo, sino que toda la sociedad, el estupor,  la indignación y la rabia brotaban a borbotones, las penas del  infierno, multiplicadas y descarnadas a sangre ardiente se multiplicaron por cientos, no había ni perdón ni misericordia contra esta pobre muchacha, la cárcel, los tribunales,  y una larguísima condena que aun cumple y seguirá cumpliendo, fue lo menos que le impuso la justicia en nombre de la sociedad que reclamaba su cabeza. Pero me quedo sonando una cosa, ¿quien era el padre?
            Nunca se supo ni el nombre, ¿quienes eran los abuelos paternos de esta criatura, que no alcanzo ni a ver la luz?, ¿no tenía tíos paternos o primos?¿que responsabilidad tubo  este padre  en tan horrible  crimen?,  ¿el lo instigó?, ¿estuvo de acuerdo? ¿Fue cómplice? O ¿porque no protegió a su hijo?, ¿porque no protegió a la madre de su hijo?, si él sabía de las intenciones de esta madre, porque no puso un recurso de amparo a favor de  esta criatura inocente, ¿si la madre no quería ese hijo, significa que el padre tampoco?? Entonces porque lo engendraron, quien abusó de quien, quien engaño a quien, y quien es responsable de que:  es un  hecho que un hijo no se puede tener solo, se requiere de un padre y una madre y es un hecho que ambos tienen la misma responsabilidad y los mismos derechos y deberes sobre esa criatura.
            Porque una madre tiene o debe aceptar toda la responsabilidad  en el embarazo y en el alumbramiento, solo porque ella tiene la matriz, pero el hijo que espera no se lo puso allí con el dedo, ni con un consolador, tampoco lo compro en la farmacia  o se lo implantaron en un hospital a pedido suyo, como la píldora del día después. Entonces porque el hombre o mejor dicho el padre o la otra mitad de esa criatura no enfrenta  la mitad de los problemas que pasa esa criatura o la mitad de la pena en casos tan lamentables como un aborto o un asesinato de un  niño. Si nos detenemos a pensar un poquito, en un alto porcentaje  de los niños no deseados, no son producto de una violación, en su mayoría corresponden a desengaños amorosos, o mas bien a engaños amorosos. Y normalmente el engañado es la mujer, raramente lo será un hombre.
             De allí derivan una serie de males, deslealtad, abandono, desamor, maltrato, colusión, encubrimiento, estimulación para asecinar y muchísimas formas más de lograr la muerte de una criatura inocente. Pero una vez consumado y “gozado” el hecho, la que asume todas las penas es la mujer, y cuando hablamos de todas es de “todas”, las penas de la sociedad, de la justicia, de la familia, del infanticidio, de la moral, del desamor y del abandono,  no hay ninguna pena que ella no enfrente , viva y pague, mientras que muchos de los hechores varones o mal llamados padres o engendradores, duermen felices y a pata suelta en sus camas, y para la familia  de este “pastelito” , la niña es una suelta, una puta, una desgraciada que se merece todas las penas del infierno, y el hijo es un “hombrazo” que ya fue capaz de  engañar y embarazar a una mujer,  para el no hay condena ni culpa, solo aplausos, porque el niño se hizo “hombre”. y que ya se consiguió a otra…
            Todos los días nos enteramos  de casos horribles en todo Chile, donde cientos de mujeres, niñas jovencitas,  han  truncado su vida, muchas para siempre y los famosos padres,  hombres, parejas, amantes o lo que sean , nunca se  supo,  nunca enfrentan la justicia por la muerte de sus hijos, nunca pagan nada de las penas y problemas de estas mujeres, y sacarles un peso para pagar gastos, es casi imposible,  y si los hijos sobreviven, si no  lo determina un juez es imposible sacarles un peso  y cuando esto pasa,  la miseria  es lo único que pagan, pero en otra parte o con los amigos el tipo es un clásico machazo, que se ríe de sus hazañas  con las mujeres y de cómo engaña a la justicia para no pagar  ni uno.
             Curiosamente  uno de los mayores  creadores y criadores de estos hijos de p… son sus madres  que hacen de estos hijos unos machistas, arribistas, desvergonzados, y frescos, que se creen hombres  porque son capaces de engañar a una mujer. Porque desde niños son consentidos y se le permite flojear, engañar, incumplir, hacer valer su condición de macho por sobre las mujeres, etc. etc. y cuando crecen  tenemos estos hermosos ejemplares que  hacen  de las mujeres un estropajo que pueden usar y botar las veces que quieran, y cuando ya no le sirven simplemente se desechan.

                Gracias a Dios una nueva generación de personas están creciendo, hay muchas familias hoy en día donde sus  hijos son sus hijos, y no son hombrecitos y mujercitas, donde no hay una diferenciación de  sexo sino que una "complementación", donde niños y niñas lavan los platos o hacen las camas, cocinan juntos y aprenden a compartir y ser seres iguales y complementarios, donde el amor los une y los asocia para toda la vida. Donde no hay trabajos para hombres o mujeres, sino que oportunidades de crecer  de aportar y de complementarse con el otro. Donde el amor de padres, de hermanos, de novios, de esposos no es una necesidad sino que el bálsamo que a diario restituye la vida, borra el cansancio y los malos entendidos, los malos momentos se transforman en buenos recuerdos y estamos preparados para comenzar un nuevo día.

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