LA SORPRESA DEL CALEUCHE

ETELVINO AGUILA OJEDA
Cualquiera que vaya a Chiloé se puede encontrar fácilmente con alguien que quiera contarle una larga y verídica historia sobre el Caleuche, este espectacular barco fantasma que sale por las noches de neblina y que reclama o deja en tierra a alguno de sus habitantes. Estos relatos tienen siempre mucho de misterio, mucho de suspenso, mucho de cuento y por sobretodo mucho de realidad, pero con una imaginación que resulta extraña y muchas veces alucinante. Esto es parte de la cultura chilota, y la cultura siempre es el resultado de la sabiduría de un pueblo, yo me preguntaba igual que usted, si donde estaba la sabiduría de este pueblo, cuando su gente se atreve a contar unos cuentos tan alucinantes, extraños y tan difíciles de creer, y sin embargo ellos lo cuentan como recientemente vividos, o mas aun afirmando que este cuento es una realidad hoy.
Indudablemente que para quien escucha embebido en su conocimiento de hombre de mundo, que maneja teléfono celular e Internet y que se informa del mundo vía satélite, que en su casa tiene recepción satelital, y que dispone de mas de cien canales de televisión, y otras tantas radios de diferentes partes del planeta, que fue a buenos colegios y que alomejor hasta alcanzo su grado académico, le parecerá que estos cuentos, son solo producto de la ignorancia de personas que con una baja cultura y alejados del mundo, crean sus propios mitos, casi como para tener en que entretenerse y no hacer la vida tan tediosa, sin embargo valla sorpresa, bajo estos mitos está una inteligencia muy refinada, mucho mas especializada y mucho mas desarrollada que nuestra propia retrógrada inteligencia. Y somos nosotros los insultados o disminuidos en nuestra pobre y limitada capacidad de pensar, de leer y de interpretar el mundo.
Primero debo hacer una aclaración, desde que los españoles llegaron a América, llegaron a Chiloé, por ello podemos encontrar con facilidad pueblos que celebran mas de 300 o 400 años de existencia, nada mal si consideramos que recién el próximo año Chile celebrará 200 años de su independencia, cuando los españoles llegaron a ésta parte de Chile, como muchas otras regiones ya estaban pobladas y recientemente se han hecho algunos estudios, como los del punte Quilo, (en Ancud) que confirmarían que el poblamiento del sur del continente, habría comenzado por esta zona, desde Chiloé hacia el sur de Chile, Argentina y se desconoce hasta donde pudo ser poblado el continente por nuestro antepasado Chilote, pero además debemos considerar que los primeros colegios en Chile se crearon en Chiloé, como muestra un botón, la primera Congregación religiosa dedicada a la enseñanza que llegó a Chile, llega a Chiloé, las religiosas de la Inmaculada Concepción. Y que muchos de los más grandes colegios estuvieron en Ancud,la Escuela Normal, entrega a Chile uno de los mas grandes y mejores contingentes de profesores que enseñaron a mas de medio Chile a leer y escribir. Pero además en Chiloé o más bien en el Chiloé de hoy, se manejan tantos celulares como en cualquier parte del continente, y hay tanta Internet o antenas satelitales como en cualquier parte de Chile, pese a lo postergado de la provincia, y que sus hijos se educan, como en cualquier parte de Chile y de año en año una legión de nuevos profesionales se incorporan al país desde Chiloé, por tanto Chiloé no es por muy lejos un pueblo ignorante, un pueblo inculto, un pueblo con escasa civilización, y que los cuentos como el Caleuche y tantos otros, no son producto de su ignorancia sino de su impresionante sabiduría.
Para cualquiera que haya navegado o que provenga de algún pueblo de pescadores o navegantes sabe perfectamente que lo más terrible que te puede suceder es que seas atrapado por una neblina, y que es preferible buscar un puerto seguro donde fondear a navegar en noches o días de neblina. Cuando uno se encuentra en medio del mar en un día de neblina es imposible orientarse, imposible saber hacia donde queda el norte o el sur, y mucho menos poder saber hacia donde esta tu casa. Hoy en día tenemos cartas de navegación, brújulas, GPS, radar, radios de banda marina, ecosonda, compases marinos, etc. para navegar y si podemos navegar perfectamente por instrumento, sin embargo muchos con todos estos medios, aun así prefieren buscar un puerto seguro que aventurarse en mar abierto. Imagínese ahora a nuestros chilotes, cientos de años atrás, en pequeñas dalcas, movidas a fuerza de brazo, o con una escuálida vela de paño, sin ningún tipo de instrumento y solo guiada por lo que la vista podía reconocer, ¿qué hace un chilote en medio del mar si de un momento a otro lo sorprende una neblina?, Podría dar vueltas por horas y horas o días, sin llegar a ningún puerto, o en su empeño por llagar a puerto naufragar en lugares inaccesibles donde es imposible salvar una embarcación y los más probable es que tampoco pueda salvar la vida. En este contexto es donde nace sabiamente la leyenda del Caleuche y que mejor para un padre que enseñarle estas leyendas a sus hijos que tendrán que ser pescadores y recolectores igual que él, como una forma de salvarles la vida, de enseñarle a ser prudente, de ponerse a resguardo cuando lo aseche una neblina, de no poner en riesgo ni a él ni a sus acompañantes, De buscar la seguridad de tierra firme, la mas próxima que tenga a la vista. Entonces el cuento comienza diciendo que antes que aparezca el Caleuche, aparecerá una neblina y que detrás de esa neblina viene el barco fantasma, es decir “hijo cuando hay neblina inmediatamente navega hacia el otro lado, no navegues hacia la neblina aunque por allí esté tu casa”. Detrás de la neblina viene el barco fantasma, es decir “ hijo, si la neblina tiene unos 3 o 5 metros de altura o más (el alto de un barco) ya no tienes escapatorias y es mejor que para ese momento ya estés en tierra firme”. El cuento sigue con que escucharas música y veras luces, es decir “hijo si ya estas perdido aunque estés muy cerca de alguna casa y aunque lo escuches hablar o tocar algún instrumento difícilmente podrás llegar a ella, te será imposible orientarte, por ello debes escapar antes”. Y el cuento termina con: una vez visto el barco fantasma el navegante embelesado, se transformará en uno de sus tripulantes y de acuerdo a su desempeño este podrá ser regresado a tierra en cualquier lugar, donde permanecerá atontado por un tiempo hasta que recobre el conocimiento o se muera, pero no recordará lo vivido en el barco fantasma, es decir "hijo, si te pierdes en alta mar en medio de la neblina, puede que nunca regreses y nunca mas se sepa de ti, y mueras por allí sin que nadie reconozca tu cadáver, O puede que después de muchos días de navegar sin rumbo, extenuado y casi inconsciente, llegues a tierra firme en alguna parte y allí agotado por el mar, por los días sin comer, por el frio y por el agua te encuentres tan mal que no podrás siquiera articular palabra o reconocer a los tuyos y tu estado puede ser tan delicado que te puede sobrevenir la muerte pero si te salvas, recordarás como un sueño extraño esta terrible experiencia que es la neblina”.
Esto es sabiduría, ésta es una forma fácil y magistral de enseñar a los hijos a ser excelentes navegantes, prudentes y precavidos, con un alto respeto por la vida y por la vida de los demás, donde es más importante mantenerse fuera de peligro, en tierra firme, que aventurarse en lo desconocido. Por ello el cuento del Caleuche, era y sigue siendo tan valorado por los chilotes, porque para ellos es más importantes ser prudente aunque se cuente con los medios, que poner en riesgo la vida solo por darnos de inteligentes y modernos.