La educación superior no tiene porque ser un privilegio, sino la inversión del país en nuestros talentos, en esos jóvenes, hombres y mujeres de Chile que tendrán en sus manos en pocos años mas el destino de la patria.
La crisis de la educación es tema para todo tipo de tertulias, de hecho está en crisis y esta crisis se vive en todos los niveles de la sociedad, ya no es una discusión de académicos, o de políticos, también lo es y bien lo sabemos los chilenos a nivel de estudiantes, a nivel de pingüinos, pero también lo es a través de padres y apoderados, de colegios y de comunidades. Todos de una u otra forma se han involucrado y se seguirán involucrando en los problemas que ha afrontado y que seguirá afrontando la educación en los últimos tiempos.
Sin embargo hay un hecho que es indiscutible, el talento. Es talento con o sin crisis de educación, y ese talento es el que hay que potenciar, cuidar, educar y proteger porque en ellos descansa el destino de la patria, y no estamos hablando de la madre tierra, estamos hablando de las personas que habitaran esta larga franja de tierra que se llama Chile.
Es un hecho que todos tenemos derecho a la educación, pero no todos tenemos el mismo talento, por tanto no todos tenemos derecho a la misma educación. Sin embargo hoy en día parece que la educación ya no es un problema de talento, mas bien es solo un problema de plata, un problema de recursos, prácticamente no se educan profesionales, se compran profesionales. Y muchas veces el verdadero talento, la verdadera vocación, la verdadera capacidad es desplazada por unos cochinos pesos que sobran en algunos bolsillos y que pueden pagar universidades y que faltan en otras y pueden sepultar talentos.
La Universidad no debe ser para quien lo pueda pagar, sino que para quien tenga talento. Sin embargo hoy en día la meta de todos nosotros como padres es hacer que nuestros hijo llegue a la tan preciada universidad, sin importar si tiene talento o no, sin importar si lo que estudie le servirá o no. Lo que importa es “el cartón”.
Sé de muchos casos que estando inscritos no dieron la PSU, porque “van a entrar a una universidad `privada nomás” o “no importa cuanto me saque, total si no me alcanza para lo que quiero, entro a una privada” o lo otro “ si no me alcanza el puntaje, elijo otra cosa”. O de otros casos que ni siquiera se inscribieron para la PSU, porque aunque tenían talento, económicamente no tenían ninguna oportunidad, y antes de sentir la frustración y el dolor de sus padres al no poder “ayudar” a sus hijos, prefirieron desechar la idea y enfrentar la vida con lo que tienen en sus manos, con el cariño, la comprensión y la gracia de Dios. Eso sí, con las manos limpias, con el corazón firme, con la razón bien puesta y con la honra en alto como su único “cartón”.
¿Cuanto jóvenes terminaron hoy su enseñanza media?, pero solo un puñado podrá ingresar a estudios superiores, y ¿cuantos de estos terminaran?. La educación superior no es el único camino, si todos nuestros hijos son profesionales universitarios, nos moriremos mas rápidamente de hambre, pues no habrá nadie que quiera hacer un pan, o nos moriremos infectados como ratas de alcantarilla, pues nadie querrá barrer nuestras calles. Pero el dilema no esta en quien hace esto o hace esto otro, sino en qué se sentirá realizado mi hijo, que talento tiene y para que le va a servir y en eso yo como padre debo apoyarlo, porque trajimos hijos al mundo, no para que sean doctores, sino para que sean felices. No los mandamos al colegio para que se eduquen, sino para que aprendan. Un medico o un ingeniero puede ser un “mal educado”. Entreguemos a nuestros hijos valores, educación, buenas costumbres, cariño, amor fraterno, en fin hagamos de nuestros hijos personas queridas y apreciadas por la comunidad y no solo “hijos con estudios superiores”.
La universidad y los institutos se han convertido hoy en día en grandes negocios, hay tantas carreras y tantas opciones que nadie se queda afuera, y puedes estudiar incluso muchas carreras que tan solo existen en el imaginario de los creadores. Muchas seudo carreras o ramas dispersas de otras que con pomposos títulos se convierten en anzuelo irresistible para estudiantes y consuelo para padres, que verán a sus hijos con el apreciable “cartón”, total, no importa en que trabaje, lo hará con la frente en alto como una persona con estudios superiores. Mientras universidades e institutos siguen abriendo la llave para que caiga a raudales la plata de tantos padres que darán todos por la educación de sus hijos.
domingo, 24 de julio de 2011
BOULING O MATONAGE ESCOLAR.
El bouwling o matonage escolar esta llegando a limites insospechados, donde mas que actitudes propias de escolares o de adolescentes, se ha transformado en matonage que raya simplemente en la delincuencia o en la enajenación sin sentido de mentecitas en desarrollo que parecen atrapadas por unas deformaciones extrañas producto del bombardeo internetizado de los últimos años.
Nada de esto seria tan grave, si sus participantes supieran donde están los limites. Donde esta la razón, donde esta la decencia, donde esta el respeto propio y el respeto por los demás, si hubiera en estos actos algo de cordura, de percepción de la realidad y el deseo de querer aprender, respetar la opinión de los demás, sobretodo de sus mayores, de sus padres y de sus profesores.
Treinta o cuarenta años atrás, había tanto bouwling como ahora, siempre el cabro grande le pega al mas chico, siempre al cabro porfiado se le ponía un sobrenombre, siempre al cabro con un defecto se le llama por su defecto. y cuantas veces se agarraban a trompadas hasta que se cansaban o hasta que uno mayor decía basta, y allí terminaba, luego en una situación de respeto mutuo podríamos decir “tan amigos como antes”. Nadie se traumaba porque le pusieran un sobrenombre, por el contrario, el chueco Peralta, es chueco peralta desde que llego a la escuela, hoy en día ni el sabe como se llama, creo que mas se ofende si le dicen Dn. Arturo Peralta, que si le dicen “chueco peralta”, cuantas veces nos pasó que ante una situación problemática “nos pescaba el profesor de una orejita y después de corregirnos por nuestra falta, debíamos pedir perdón y darnos la mano, o un abrazo” y allí terminaba todo, y esto no era solo cosa de profesores, nuestros propios padres cuantas veces nos agarraban de un alita y a pedir perdón donde el vecino y al hijo del vecino con quien nos habíamos agarrado a trompadas. Nunca supe de alguien traumado, con tratamiento siquiátrica, con intervención policial, con denuncia a los juzgados, con amenazas de la familia o con agresión a un profesor o a una persona mayor. A los mayores se les respetaba, y todo el que tuviere un grado mas que uno, se le consideraba una autoridad y no solo se le respetaba, sino que se le escuchaba y se le obedecía.
Pero hoy en día se han perdido totalmente los limites y el valor de las cosas, un niño que se confronta con un compañero aunque sea por una tontera, va en busca de un arma y dispara sin ninguna contemplación ni remordimiento, como si una vida fuera un mono animado que se apaga con el clik del arma, el problema es que con otro clik no vuelve a la vida, sino que cobra otra. Nadie piensa, nadie razona, pegarle a alguien porque es moreno, porque es flaco, porque es chico, porque tiene algún tic o defecto no tiene sentido. En nuestros tiempos una persona con un defecto se le quería y se le ayudaba. Aunque algún sobrenombre tenia, este no ofendía, mas bien identificaba. Hoy en dia se ha perdido totalmente la decencia, pero es un hecho que la mayoría de los niñitos en el jardín “ya pololean”, y los padres y profesores le celebran estos pololeos, pero no lo celebran tanto cuando a los 8 o nueve años sus hijas tienen relaciones sexuales o cuando a los 12 son arrastradas de las mechas por otra compañerita que le levanto el pololo, perdiéndose todo el respeto propio y el respeto por el otro, ahora ya no importa si tienes relaciones sexuales antes de llegar siquiera a la adolescencia, lo que importa es si te cuidas o no, si usas condón, tampoco importa si tomas, si fumas, si te drogas, si te curas “con raja y todo” como dicen los jóvenes, lo que importa es que lo pases bien, que esté bueno el carrete, que seas libre de hacer lo que quieras, sin trabas, porque sino se trauma el “pobre pajarito”. ¿Cuantos tienen interés en aprender y en superarse?, en ejercer sus derechos y cumplir con sus deberes?. Pocos, porque hoy todo lo saben, el Internet misericordioso lo soluciona, nada es ajeno, nada es nuevo, los adultos hacen cosas de niño y los niños cosas de adultos. Lo malo es que también se hacen cosas de adultos con niños y los niños hacen cosas con los adultos y luego nos quejamos y ponemos el grito en el cielo.
Nada de esto seria tan grave, si sus participantes supieran donde están los limites. Donde esta la razón, donde esta la decencia, donde esta el respeto propio y el respeto por los demás, si hubiera en estos actos algo de cordura, de percepción de la realidad y el deseo de querer aprender, respetar la opinión de los demás, sobretodo de sus mayores, de sus padres y de sus profesores.
Treinta o cuarenta años atrás, había tanto bouwling como ahora, siempre el cabro grande le pega al mas chico, siempre al cabro porfiado se le ponía un sobrenombre, siempre al cabro con un defecto se le llama por su defecto. y cuantas veces se agarraban a trompadas hasta que se cansaban o hasta que uno mayor decía basta, y allí terminaba, luego en una situación de respeto mutuo podríamos decir “tan amigos como antes”. Nadie se traumaba porque le pusieran un sobrenombre, por el contrario, el chueco Peralta, es chueco peralta desde que llego a la escuela, hoy en día ni el sabe como se llama, creo que mas se ofende si le dicen Dn. Arturo Peralta, que si le dicen “chueco peralta”, cuantas veces nos pasó que ante una situación problemática “nos pescaba el profesor de una orejita y después de corregirnos por nuestra falta, debíamos pedir perdón y darnos la mano, o un abrazo” y allí terminaba todo, y esto no era solo cosa de profesores, nuestros propios padres cuantas veces nos agarraban de un alita y a pedir perdón donde el vecino y al hijo del vecino con quien nos habíamos agarrado a trompadas. Nunca supe de alguien traumado, con tratamiento siquiátrica, con intervención policial, con denuncia a los juzgados, con amenazas de la familia o con agresión a un profesor o a una persona mayor. A los mayores se les respetaba, y todo el que tuviere un grado mas que uno, se le consideraba una autoridad y no solo se le respetaba, sino que se le escuchaba y se le obedecía.
Pero hoy en día se han perdido totalmente los limites y el valor de las cosas, un niño que se confronta con un compañero aunque sea por una tontera, va en busca de un arma y dispara sin ninguna contemplación ni remordimiento, como si una vida fuera un mono animado que se apaga con el clik del arma, el problema es que con otro clik no vuelve a la vida, sino que cobra otra. Nadie piensa, nadie razona, pegarle a alguien porque es moreno, porque es flaco, porque es chico, porque tiene algún tic o defecto no tiene sentido. En nuestros tiempos una persona con un defecto se le quería y se le ayudaba. Aunque algún sobrenombre tenia, este no ofendía, mas bien identificaba. Hoy en dia se ha perdido totalmente la decencia, pero es un hecho que la mayoría de los niñitos en el jardín “ya pololean”, y los padres y profesores le celebran estos pololeos, pero no lo celebran tanto cuando a los 8 o nueve años sus hijas tienen relaciones sexuales o cuando a los 12 son arrastradas de las mechas por otra compañerita que le levanto el pololo, perdiéndose todo el respeto propio y el respeto por el otro, ahora ya no importa si tienes relaciones sexuales antes de llegar siquiera a la adolescencia, lo que importa es si te cuidas o no, si usas condón, tampoco importa si tomas, si fumas, si te drogas, si te curas “con raja y todo” como dicen los jóvenes, lo que importa es que lo pases bien, que esté bueno el carrete, que seas libre de hacer lo que quieras, sin trabas, porque sino se trauma el “pobre pajarito”. ¿Cuantos tienen interés en aprender y en superarse?, en ejercer sus derechos y cumplir con sus deberes?. Pocos, porque hoy todo lo saben, el Internet misericordioso lo soluciona, nada es ajeno, nada es nuevo, los adultos hacen cosas de niño y los niños cosas de adultos. Lo malo es que también se hacen cosas de adultos con niños y los niños hacen cosas con los adultos y luego nos quejamos y ponemos el grito en el cielo.
HASTA CUANDO RAYAMOS
A veces molesta pero otras indigna, ver rayados en cualquier parte, sin tener ninguna consideración por lo que se raya, sin importarle a estos individuos si el lugar donde van a dejar su huella, es algo importante, digno, sólido, querido, aborrecido, cuidado o abandonado, no le interesa la opinión de los demás, y no le interesa la opinión de los legítimos dueños, parece que lo único que les importa es dañar un patrimonio, y sin importar que tipo de patrimonio sea, parece que lo único importante es dejar su abominable huella, y lo peor es que esto no tienen ninguna pena, aparentemente no hay ley que lo prohíba, no hay sanción posible para quien lo ejecuta, que por lo general son menores y no parece haber reparación posible exigible por ley, solo nos queda aguantar, molestarse, rabiar y gastar para reparar los daños.
La pregunta es ¿hasta cuando vamos seguir aguantando esto?, Nuestros Diputados y Senadores ¿hasta cuando van a legislar al respecto? Nuestras autoridades edilicias ¿hasta cuando van tolerar esto?, porque en ultimo termino entiendo que un alcalde o a través del juzgado de policía local, podrá hacer reparar un daño al menos en propiedad municipal.
Es increíble ver como se rayan plazas, esculturas, construcciones, obras de arte, arquitectónicas, monumentos históricos, piezas arqueológicas, parece que nada esta a salvo, y nos hemos acostumbrado tanto a esto que ya ni nos causa asombro, por lo tanto tampoco alzamos la voz para pedir que se sancionen al los culpables. Culpables que son fáciles de identificar, pues en muchos de esos rayados están sus propios nombres o en alguna de sus jerigonzas es fácil dar con quien es el autor. No entiendo como es posible que una plaza como la nuestra que de seguro costó millones, llegue un niñito de estos y raye una de sus columnas, como si nada, sin importarle que esta columna forme parte de una estructura arquitectónica, de una obra de arte concebida por su creaodor como un justo homenaje a Calbuco y su pueblo o el esfuerzo por hacer un precioso mirador que le da un tremendo plus turístico a la ciudad con un trabajo muy bien pensado y diseñado, pero que un discriteriado fue capaz de rayarlo, sin importarle el tremendo daño que provoca a una obra como esa, o el rayado en una escuela recién pintada, donde se ha gastado mucho para darle un poco mas de dignidad al lugar donde nuestros hijos pasan una gran parte de su vida. Pero ademas vemos como se rayan entidades bancarias, casas comerciales, casas particulares, etc, etc,
Creo que mientras no se legisle y se pongan duras sanciones para estos actos vandálicos, no se va a cortar con esta verdadera degradación de nuestros patrimonios. Y creo firmemente que en la declaración de patrimonio esta la clave para poner las sentencias reparatorias, pues no puede dar lo mismo, rayar una pared que una obra de arte, rayar una escultura cualquiera ,que un prócer de la patria, rayar un poste que una casa particular, rayar un puente que una casa de valor arquitectónico, rayar una plaza que una garita. Nuestro primer paso debería ser definir los patrimonios. Pues tenemos patrimonios de la humanidad, como las Iglesias de Chiloé, no sé si hay alguna rayada, pero no me extrañaría, ¿Qué sanción podría tener alguien que raye una iglesia de estas?
Hay otros que son patrimonios históricos, como los fuertes que de hecho han sido rayados en mas de alguna oportunidad, ¿que sanción deberían tener en este caso?, pero hay algunas construcciones que han sido declaradas patrimonio arquitectónico, o patrimonios nacionales, pero ademas hay patrimonios particulares, o patrimonios del estado, mi casa es un patrimonio particular, el hospital es un patrimonio del estado, un puente, una escuela, hay patrimonios municipales, y ademas hay obras, obras que pueden tener valores incalculables, casas que son verdaderas obras arquitectónicas, o esculturas, conjuntos de esculturas que son obras de arte y que un tipo sin conciencia es capas de dañar con un rayado.
Quien no recuerda el caso de esos dos jóvenes que hicieron un rayado en un muro en el Perú, un muro histórico y ¡que difícil fue lograr la libertad y compensar el daño!, el gobierno se vio obligado a intervenir, y lo que a nosotros nos pereció un excesivo castigo, es de toda lógica, lo que pasa es que nosotros los chilenos no tenemos conciencia de nuestros valores, no cuidamos nada y no nos importa nada, ya es tiempo que comencemos a valorar lo nuestro, a cuidar lo nuestro, a defender lo nuestro y a denunciar y sancionar a los culpables. Pues si no se hace algo y pronto todo nuestro patrimonio y nuestra cultura se degradara tanto que con el tiempo Chile será solo patrimonio de destrucción y de mala educación, un feo reflejo para el resto del mundo que busca en Chile un refugio de naturaleza, de autenticidad, de desarrollo y de cultura. Cada rincón de Chile hoy se ha visto invadido por esta fea costumbre que esta deteriorando no solo nuestros patrimonios y nuestro ambiente, sino que nuestra convivencia y nuestra libertad, y lo peor es que esto repercute fuertemente en el segundo o tercer sueldo de Chile que es el turismo. Patrimonio que estamos obligados a cuidar y preservar para el futuro de nuestros hijos y de nuestro pueblo,.
La pregunta es ¿hasta cuando vamos seguir aguantando esto?, Nuestros Diputados y Senadores ¿hasta cuando van a legislar al respecto? Nuestras autoridades edilicias ¿hasta cuando van tolerar esto?, porque en ultimo termino entiendo que un alcalde o a través del juzgado de policía local, podrá hacer reparar un daño al menos en propiedad municipal.
Es increíble ver como se rayan plazas, esculturas, construcciones, obras de arte, arquitectónicas, monumentos históricos, piezas arqueológicas, parece que nada esta a salvo, y nos hemos acostumbrado tanto a esto que ya ni nos causa asombro, por lo tanto tampoco alzamos la voz para pedir que se sancionen al los culpables. Culpables que son fáciles de identificar, pues en muchos de esos rayados están sus propios nombres o en alguna de sus jerigonzas es fácil dar con quien es el autor. No entiendo como es posible que una plaza como la nuestra que de seguro costó millones, llegue un niñito de estos y raye una de sus columnas, como si nada, sin importarle que esta columna forme parte de una estructura arquitectónica, de una obra de arte concebida por su creaodor como un justo homenaje a Calbuco y su pueblo o el esfuerzo por hacer un precioso mirador que le da un tremendo plus turístico a la ciudad con un trabajo muy bien pensado y diseñado, pero que un discriteriado fue capaz de rayarlo, sin importarle el tremendo daño que provoca a una obra como esa, o el rayado en una escuela recién pintada, donde se ha gastado mucho para darle un poco mas de dignidad al lugar donde nuestros hijos pasan una gran parte de su vida. Pero ademas vemos como se rayan entidades bancarias, casas comerciales, casas particulares, etc, etc,
Creo que mientras no se legisle y se pongan duras sanciones para estos actos vandálicos, no se va a cortar con esta verdadera degradación de nuestros patrimonios. Y creo firmemente que en la declaración de patrimonio esta la clave para poner las sentencias reparatorias, pues no puede dar lo mismo, rayar una pared que una obra de arte, rayar una escultura cualquiera ,que un prócer de la patria, rayar un poste que una casa particular, rayar un puente que una casa de valor arquitectónico, rayar una plaza que una garita. Nuestro primer paso debería ser definir los patrimonios. Pues tenemos patrimonios de la humanidad, como las Iglesias de Chiloé, no sé si hay alguna rayada, pero no me extrañaría, ¿Qué sanción podría tener alguien que raye una iglesia de estas?
Hay otros que son patrimonios históricos, como los fuertes que de hecho han sido rayados en mas de alguna oportunidad, ¿que sanción deberían tener en este caso?, pero hay algunas construcciones que han sido declaradas patrimonio arquitectónico, o patrimonios nacionales, pero ademas hay patrimonios particulares, o patrimonios del estado, mi casa es un patrimonio particular, el hospital es un patrimonio del estado, un puente, una escuela, hay patrimonios municipales, y ademas hay obras, obras que pueden tener valores incalculables, casas que son verdaderas obras arquitectónicas, o esculturas, conjuntos de esculturas que son obras de arte y que un tipo sin conciencia es capas de dañar con un rayado.
Quien no recuerda el caso de esos dos jóvenes que hicieron un rayado en un muro en el Perú, un muro histórico y ¡que difícil fue lograr la libertad y compensar el daño!, el gobierno se vio obligado a intervenir, y lo que a nosotros nos pereció un excesivo castigo, es de toda lógica, lo que pasa es que nosotros los chilenos no tenemos conciencia de nuestros valores, no cuidamos nada y no nos importa nada, ya es tiempo que comencemos a valorar lo nuestro, a cuidar lo nuestro, a defender lo nuestro y a denunciar y sancionar a los culpables. Pues si no se hace algo y pronto todo nuestro patrimonio y nuestra cultura se degradara tanto que con el tiempo Chile será solo patrimonio de destrucción y de mala educación, un feo reflejo para el resto del mundo que busca en Chile un refugio de naturaleza, de autenticidad, de desarrollo y de cultura. Cada rincón de Chile hoy se ha visto invadido por esta fea costumbre que esta deteriorando no solo nuestros patrimonios y nuestro ambiente, sino que nuestra convivencia y nuestra libertad, y lo peor es que esto repercute fuertemente en el segundo o tercer sueldo de Chile que es el turismo. Patrimonio que estamos obligados a cuidar y preservar para el futuro de nuestros hijos y de nuestro pueblo,.
EL PADRE RONCHI.
Hoy cuando es fácil hacer criticas a la iglesia y no abundan muchos los ejemplos de bondad y de santidad de grandes “pequeños hombres”. Me viene a la memoria como un ejemplo reconfortante el padre Ronchi. Italiano de nacimiento y chileno por adopción, se vino desde muy joven a trabajar al vicariato de Aysen en la patagonia sur de Chile. Pero este territorio pronto le quedó chico y comenzó a caminar hasta donde sus fuerzas lo podían llevar, así visitaba no solo su parroquia, no solo su vicariato, sino que incursionaba constantemente en verdaderas rondas apostólicas por el Obispado de Chiloé, por al Arzobispado de Puerto Montt y por varios lugares de la republica Argentina que son colindantes con esta zona sur austral de Chile.
El fue el ultimo cura que conocí que usaba regularmente sotana, su muerte solo se sucedió hace algunos años atrás. Estamos hablando de un cura de nuestros días. Cuando lo conocí me sorprendió, un hombre alto, fornido de cara redonda, casi tosco, pero de voz agradable, casi humilde, con un saco de arpillera en las manos, (nosotros acá decimos papero) llega a mi oficina y me pide agua caliente, y luego comienza a sacar de su saco: Actas de bautismo, expedientes matrimoniales, actas de confirmación, estola, un cáliz, ropa y en el fondo algo de comida, un pan, una rebana de queso y su mate. Luego pide un baño y con un rápido pero escrupuloso aseo esta listo para presentarse ante el arzobispo.
La primer vez me pareció simpático, luego comencé a saber mas y mas de este sacerdote que recorría todo el sur de Chile, guiado solo por sus pies y la “divina providencia” , congregación al la que pertenecía. El nunca tubo vehiculo ni se subía a un bus si no era estrictamente necesario, cada vez que tenia que moverse de una comunidad a otra, solo tomaba su saco papero con sus cosas y emprendía el camino caminando tranquilamente, dejando todo en las manos de Dios. Si lo pillaba la noche dormía, si tenia que comer comía, pero nada lo apartaba de su objetivo, parece que Dios siempre dispuso en su camino, un vehiculo que lo acercara, una casa donde pasar la noche, un caballo para sus pies cansados, pero siempre llegaba a tiempo en el lugar donde se le estaba esperando, fundo pueblos y villas, doto de luz eléctricas a muchos villorrios, agua, y cuanto haga falta para vivir y sobrevivir en los difíciles lugares del sur austral de Chile, azotados permanentemente por el viento, el agua y la nieve.
Creó muchas obras de beneficencia y entre ellas con gran orgullo se contaban las radios MADIPRO (Madre de la Divina Providencia), en Aysen, con una experiencia primero comunitaria en el lago Carrera y luego en un basto territorio de la diócesis de Chiloé y Puerto Montt las que al transmitir en cadena se convertirá en la mas potente voz de la iglesia en el sur de Chile. Resultaba increíble toparse con una radio Madipro, en una isla remota o en un villorrio apartado, donde muchas veces faltaba de todo, pero estaba presente la radio, que con su antena le daba otra personalidad e importancia a esas personas que se sentían no solo protegidas sino que considerados parte fundamental de esta iglesia y de este territorio.
Se cuenta que una vez se le envió de su querida patria Italia una antena satelital para una de sus radios. pero por un problema existente en Chile en esos momentos, la antena fue a parar a Uruguay, y el solo dijo “no importa, yo lo voy a buscar” y tomando su saco de arpillera emprendió la marcha, nadie creyó que lo decía en serio, pues nadie podía imaginarse que alguien pudiera caminar desde el sur de Chile hasta Uruguay, pero el paso a paso se fue alejando y por bastante tiempo no se supo nada de él, hasta que un día el menos pensado, llego a la zona de Aysen con su antena, no se si él alguna vez contó esta ventura, pues no era de los que contaban muchas cosas de si mismo, pero nadie se a podido explicar como pudo llegar a Uruguay, rescatar esa antena, trasladarlo por todo el suelo Uruguayo, cruzar todo el territorio Argentino hasta llegar a Chile. Pero la verdad es que lo hizo y la radio y la TV Madipro dan fe de ello.
De este singular sacerdote se cuentan cientos de historias, todas ellas adornadas de increíbles fantasías, pero en cada una de ellas hay un denominador común, su inquebrantable voluntad, su amor al prójimo, su confianza ciega en la divina providencia, un hombre que en el fondo derramo santidad mientras caminaba por estas tierras. Muchos lo tildaban casi de loco, pero después de su muerte todos hemos reconocido su inmensa santidad, su inmensa humanidad, su inmenso amor, su inquebrantable fe. Tanto es así que por lo que he sabido su congregación habría abierto en Italia un expediente para postularlo a la gloria de los altares y seguramente pronto sabremos que este extraordinario hombre ya ha comenzado su ultimo camino, el de reconocerlo como santo, pero se hará a su modo, paso a paso.
El fue el ultimo cura que conocí que usaba regularmente sotana, su muerte solo se sucedió hace algunos años atrás. Estamos hablando de un cura de nuestros días. Cuando lo conocí me sorprendió, un hombre alto, fornido de cara redonda, casi tosco, pero de voz agradable, casi humilde, con un saco de arpillera en las manos, (nosotros acá decimos papero) llega a mi oficina y me pide agua caliente, y luego comienza a sacar de su saco: Actas de bautismo, expedientes matrimoniales, actas de confirmación, estola, un cáliz, ropa y en el fondo algo de comida, un pan, una rebana de queso y su mate. Luego pide un baño y con un rápido pero escrupuloso aseo esta listo para presentarse ante el arzobispo.
La primer vez me pareció simpático, luego comencé a saber mas y mas de este sacerdote que recorría todo el sur de Chile, guiado solo por sus pies y la “divina providencia” , congregación al la que pertenecía. El nunca tubo vehiculo ni se subía a un bus si no era estrictamente necesario, cada vez que tenia que moverse de una comunidad a otra, solo tomaba su saco papero con sus cosas y emprendía el camino caminando tranquilamente, dejando todo en las manos de Dios. Si lo pillaba la noche dormía, si tenia que comer comía, pero nada lo apartaba de su objetivo, parece que Dios siempre dispuso en su camino, un vehiculo que lo acercara, una casa donde pasar la noche, un caballo para sus pies cansados, pero siempre llegaba a tiempo en el lugar donde se le estaba esperando, fundo pueblos y villas, doto de luz eléctricas a muchos villorrios, agua, y cuanto haga falta para vivir y sobrevivir en los difíciles lugares del sur austral de Chile, azotados permanentemente por el viento, el agua y la nieve.
Creó muchas obras de beneficencia y entre ellas con gran orgullo se contaban las radios MADIPRO (Madre de la Divina Providencia), en Aysen, con una experiencia primero comunitaria en el lago Carrera y luego en un basto territorio de la diócesis de Chiloé y Puerto Montt las que al transmitir en cadena se convertirá en la mas potente voz de la iglesia en el sur de Chile. Resultaba increíble toparse con una radio Madipro, en una isla remota o en un villorrio apartado, donde muchas veces faltaba de todo, pero estaba presente la radio, que con su antena le daba otra personalidad e importancia a esas personas que se sentían no solo protegidas sino que considerados parte fundamental de esta iglesia y de este territorio.
Se cuenta que una vez se le envió de su querida patria Italia una antena satelital para una de sus radios. pero por un problema existente en Chile en esos momentos, la antena fue a parar a Uruguay, y el solo dijo “no importa, yo lo voy a buscar” y tomando su saco de arpillera emprendió la marcha, nadie creyó que lo decía en serio, pues nadie podía imaginarse que alguien pudiera caminar desde el sur de Chile hasta Uruguay, pero el paso a paso se fue alejando y por bastante tiempo no se supo nada de él, hasta que un día el menos pensado, llego a la zona de Aysen con su antena, no se si él alguna vez contó esta ventura, pues no era de los que contaban muchas cosas de si mismo, pero nadie se a podido explicar como pudo llegar a Uruguay, rescatar esa antena, trasladarlo por todo el suelo Uruguayo, cruzar todo el territorio Argentino hasta llegar a Chile. Pero la verdad es que lo hizo y la radio y la TV Madipro dan fe de ello.
De este singular sacerdote se cuentan cientos de historias, todas ellas adornadas de increíbles fantasías, pero en cada una de ellas hay un denominador común, su inquebrantable voluntad, su amor al prójimo, su confianza ciega en la divina providencia, un hombre que en el fondo derramo santidad mientras caminaba por estas tierras. Muchos lo tildaban casi de loco, pero después de su muerte todos hemos reconocido su inmensa santidad, su inmensa humanidad, su inmenso amor, su inquebrantable fe. Tanto es así que por lo que he sabido su congregación habría abierto en Italia un expediente para postularlo a la gloria de los altares y seguramente pronto sabremos que este extraordinario hombre ya ha comenzado su ultimo camino, el de reconocerlo como santo, pero se hará a su modo, paso a paso.
LA CAJA FUERTE
Nada hacia presagiar la desgracia que se avecinaba, el día se había mostrado triste, aletargado, con un calor que fácilmente pasaba los 24 grados, pese a que el sol había estado escaso. Las horas pasaban lentamente, los habitantes de Tres Cumbres descansaban después de un día festivo, en que no había faltado ni la comida ni la bebida, solo algunos valientes preparaban sus cosas para hacerse a la mar, la mayoría esperaba el fresco de la tarde, tirado en sus camas, o en la playa, capeaban el calor, muy pocos caminaban por sus calles, muchos menos, por no decir nadie compraba. Don Ramón mantenía su negocio abierto, sin embargo nadie se interesaba por su mercadería, agotado, decidió también cerrar para dormirse una siesta, esperaría el fresco de la tarde para ver sí tenia mejor suerte.
De pronto pequeños movimientos lo despiertan, lo pusieron en alerta, pero no dio mayor importancia al movimiento, atribuyéndolo a su vieja casa que siempre se quejaba de su incomoda posición junto al rió. Sin previo aviso se desato el infierno, un fuerte movimiento telúrico echó por tierra, una buena parte de su estantería, de un salto se puso de pie, pero nuevos remesones lo hicieron perder el equilibrio yendo a dar al suelo, se paro como pudo, pero el sismo sacudía con violencia inusitada toda la estancia. Gritos de terror se apoderaban de todo el pueblo, mientras que la gente se precipitaba a las calles para buscar refugio en descampado. Seguía temblando con violencia, y un ruido ensordecedor brotaba por todas partes, las casas se venían abajo, y los lamentos de los heridos, se escuchaban por doquier. La casa de Don Ramón se acomodo junto a la playa, primero fue una esquina luego la otra, como pudo trancó todas sus puertas, apago su fuego y se dispuso a abandonar su casa, cuando de improviso escucho a sus vecinos que aterrorizados gritaban que venia el mar, volvió al interior para echar un vistazo al rió que generalmente dormía, encontrándolo en forma repentinamente encabritado, miro hacia el oeste y con espanto vio como una montaña de agua de al menos unos veinte metros se precipitaba rió arriba, era una visión espeluznante, imposible de imaginar, una pared de agua reflejada por el sol que corría en forma vertiginosa, con todo tipo de seres vivos que como espectros eran reflejados por el triste sol, un rugido de bestia herida, se cernía sobre el pueblo barriendo a su paso todo lo que encontraba, un ensordecedor ruido borró los lamentos de los vecinos y nunca escuchó las voces que lo llamaban y que le pedían que abandone su casa, quiso arrancar, pero todos sus ahorros estaba en su caja fuerte, toda una vida trabajó, guardada billete a billete en esa caja fuerte, además de sus más valiosas pertenecías, joyas, títulos, escrituras, todo cuanto poseía que no era poco y que era lo único que poseía.
Sus hijos ya habían crecido y habían emigrado en busca de mejores horizontes, su esposa ya fallecida, le había dejado una pequeña fortuna que él con el tiempo había acrecentado de tal modo que muchos consideraban a don Ramón como uno de los mas adinerados y tacaños del lugar. Decidido a proteger con su vida si fuera necesario su fortuna, se sentó en el suelo y espero tranquilo lo inevitable, la gran ola se precipito con una violencia inusitadaza sobre las casas del pueblo, arrancando de cuajo todas las magras construcciones que daban al mar, como la suya ya había sucumbido a la primera sacudida, el agua sola lo sacudió con fuerza, inundando todo de golpe y levantándolo como una caja de fósforo la mantuvo en la cresta de la ola, desplazándolo de un solo golpe a cientos de metros fuera del pueblo, la ola paso destrozando todos lo que encontraba a su paso, dejando tras de si , al rió plagado de escombros, con personas flotando ya muertas y otros aferrados a cualquier palo gritando por sus vidas. Una nueva andanada ahora en sentido contrario lo tiró un kilómetro o más en busca del océano. Don Ramón aturdido se aferró a una ventana y pudo contemplar el dantesco panorama que asomaba por doquier, sin embargo su casa seguía flotando como una embarcación sin rumbo fijo, avanzando, retrocediendo, girando en una loca y bestial carrera sin rumbo , una nueva andana de agua, aunque mas pequeña que la primera lo precipita nuevamente sobre su cresta y la lleva galopando en forma enloquecedora rió arriba pasando por el ya destruido pueblo, que se queja con inusitado dolor, de pronto ve a algunos valientes que amarrados a sus botes hacen esfuerzos por recoger a los heridos o moribundos, unos gritos le dicen que aguante, que trataran de ir por él, pero la corriente los separa cada vez mas, las aguas atormentadas lo hacen ir de un lado a otro, mientras ve como a su alrededor pasan casas, embarcaciones, maderos y de un cuanto hay, sin poder entender lo que pasa, sin tener forma de librarse de esa pesadilla, que aunque dura solo algunos minutos, parece ser la eternidad, una nueva y gigantesca ola lo saca despedido hacia arriba, mientras ve pasar el pueblo en loca carrera, su casa rechina y reclama sin cesar mientras van cediendo poco a poco, las paredes, el piso, los techos, todo a su alrededor gira, don. Ramón aferrado a su ventana ve pasar a sus posibles salvadores sin ninguna posibilidad de darle ayuda, el agua lo cubre todo mientras se aleja mas y más de su pueblo.
Un palo lo golpea fuertemente que lo obliga a soltarse de su ventana, perdiendo el conocimiento se entrega en las manos de Dios, para nunca mas volver de esta horrible pesadilla.
El maremoto había dejado una huella de desolación y muerte en Tres Cumbres, sus muertos se contaban por doquier, y los pocos sobrevivientes hacían esfuerzos por encontrar algún sobreviviente en los despojos amontonados por todas partes. Las mujeres y los niños se fueron juntando en lo alto de una loma baldía, con lo poco que encontraron comenzaron a improvisar destartalados refugios para los niños y los mal heridos, mientras llegaban mas y más heridos y refugiados, los que entre lagrimas y lamentos acomodaban sus escasas pertenencias salvadas de la furia de la naturaleza, gruesas nubes presagian tormenta, para hacer mas grande el sufrimiento de Tres Cumbres, caída la noche regresan extenuados los hombres y junto a improvisadas fogatas y ollas comunes comienzan a repasar sus horas vividas. Todos hacían recuentos de sus seres queridos, de los vivos y los muertos, las historias comenzaron a aflorar poco a poco, de cómo algunos se habían salvado y como los otros habían perecido, de pronto alguien recordó a Don. Ramón y contó como este hombre aferrado a su ventana, se paseaba en las tormentosas aguas y como su casa se resistía a morir, zarandeado como una nuez de un lado a otro, y él, como alma en pena, aferrado siempre a su ventana.
Tres días mas tarde los mas valientes se hicieron a la mar, para ir en busca de los faltantes con la esperanza de encontrar aun a alguien con vida entre tanto escombro amontonado a orilla de los ríos. A unos dos kilómetros del pueblo en la orilla opuesta del río se levantaba un terreno fangoso, cubierto siempre por una gruesa montaña de junquillo, esta había desaparecido bajo los escombros, en ese sector se encontraba la mayor acumulación de basura, restos y pertenecía de los habitantes de Tres Cumbres, hacia allí dirigieron sus pasos, encontrando amontonado todo tipo de especies sin dueños, nada de lo imaginable faltaba sobre los junquillos, desde comida a todo tipo de enseres, los que se encontraban desparramados sobre el cenagal y en medio de él, la casa de Don. Ramón, que pese a los destrozos, era absolutamente reconocible, y aunque herida de muerte, aun sobrevivía a la catástrofe, los hombres avivados por el recuerdo, dirigen hacia allí sus pasos, encontrando dentro de ella casi todas sus pertenencias, lo único que no pudieron encontrar fue a Don. Ramón y su caja fuerte que todos conocían, buscaron por todos los alrededores y no hubo fortuna, por muchos días siguieron estas faenas con la esperanza de encontrar algún rastro del anciano, aunque a muchos lo movía mas bien el deseo de encontrar la caja de fondos que era sin duda la fortuna que podría ayudar a muchos sino a todo el pueblo a salir de su grave situación actual.
Todos los esfuerzos no dieron resultado, nunca se halló, ni la caja fuerte, ni a Don Ramón, el que desapareció por siempre de este pueblo. Familiares que llegaron después de conocida la desgracia,lo buscaron por meses, sin encontrar ningún rastro de ello, agotados, agobiados y perdida toda esperanza, regresaron a sus respectivos lugares, con la ilusión siempre viva de encontrar algún día los restos del anciano o al menos su caja fuerte que significaría sin duda un agradable consuelo. Por meses y años cada cierto tiempo algún familiar se le ve merodeando por el pueblo, buscando alguna información o rastreando los mas insospechados lugares en busca de algún indicio que los lleve a la sabida fortuna.
Muy pronto otra leyenda tomo cuerpo en el pueblo, muchos atribuían la fortuna de Don. Ramón a un supuesto pacto con el caleuche, que lo proveía de abundantes mercaderías, y que este era quien, lo protegía mientras su casa navegaba entre las aguas y que don. Ramón se había ido con el barco fantasma llevando su fortuna para siempre, no dejando mas que su vivo recuerdo aferrado a su ventana, sin proferir palabra, solo aferrado a su ya echada suerte.
Hoy en día los que no creen en el barco fantasma, husmean por los rincones del pantano, con la secreta esperanza de algún día dar con la famosa caja fuerte que les cambiara su vida para siempre, y cuando la varita mágica de la esquiva fortuna toca a algún habitante de Tres Cumbres, no falta quien lo atribuya a que seguramente encontró la caja fuerte de Don. Ramón o que conocedor de la leyenda, haya ofrecido también su alma en un nuevo pacto con el caleuche y que de seguro cuenta ya con una caja de metal en su casa, sino la misma, una idéntica a la desparecida en el trágico día del terremoto.
De pronto pequeños movimientos lo despiertan, lo pusieron en alerta, pero no dio mayor importancia al movimiento, atribuyéndolo a su vieja casa que siempre se quejaba de su incomoda posición junto al rió. Sin previo aviso se desato el infierno, un fuerte movimiento telúrico echó por tierra, una buena parte de su estantería, de un salto se puso de pie, pero nuevos remesones lo hicieron perder el equilibrio yendo a dar al suelo, se paro como pudo, pero el sismo sacudía con violencia inusitada toda la estancia. Gritos de terror se apoderaban de todo el pueblo, mientras que la gente se precipitaba a las calles para buscar refugio en descampado. Seguía temblando con violencia, y un ruido ensordecedor brotaba por todas partes, las casas se venían abajo, y los lamentos de los heridos, se escuchaban por doquier. La casa de Don Ramón se acomodo junto a la playa, primero fue una esquina luego la otra, como pudo trancó todas sus puertas, apago su fuego y se dispuso a abandonar su casa, cuando de improviso escucho a sus vecinos que aterrorizados gritaban que venia el mar, volvió al interior para echar un vistazo al rió que generalmente dormía, encontrándolo en forma repentinamente encabritado, miro hacia el oeste y con espanto vio como una montaña de agua de al menos unos veinte metros se precipitaba rió arriba, era una visión espeluznante, imposible de imaginar, una pared de agua reflejada por el sol que corría en forma vertiginosa, con todo tipo de seres vivos que como espectros eran reflejados por el triste sol, un rugido de bestia herida, se cernía sobre el pueblo barriendo a su paso todo lo que encontraba, un ensordecedor ruido borró los lamentos de los vecinos y nunca escuchó las voces que lo llamaban y que le pedían que abandone su casa, quiso arrancar, pero todos sus ahorros estaba en su caja fuerte, toda una vida trabajó, guardada billete a billete en esa caja fuerte, además de sus más valiosas pertenecías, joyas, títulos, escrituras, todo cuanto poseía que no era poco y que era lo único que poseía.
Sus hijos ya habían crecido y habían emigrado en busca de mejores horizontes, su esposa ya fallecida, le había dejado una pequeña fortuna que él con el tiempo había acrecentado de tal modo que muchos consideraban a don Ramón como uno de los mas adinerados y tacaños del lugar. Decidido a proteger con su vida si fuera necesario su fortuna, se sentó en el suelo y espero tranquilo lo inevitable, la gran ola se precipito con una violencia inusitadaza sobre las casas del pueblo, arrancando de cuajo todas las magras construcciones que daban al mar, como la suya ya había sucumbido a la primera sacudida, el agua sola lo sacudió con fuerza, inundando todo de golpe y levantándolo como una caja de fósforo la mantuvo en la cresta de la ola, desplazándolo de un solo golpe a cientos de metros fuera del pueblo, la ola paso destrozando todos lo que encontraba a su paso, dejando tras de si , al rió plagado de escombros, con personas flotando ya muertas y otros aferrados a cualquier palo gritando por sus vidas. Una nueva andanada ahora en sentido contrario lo tiró un kilómetro o más en busca del océano. Don Ramón aturdido se aferró a una ventana y pudo contemplar el dantesco panorama que asomaba por doquier, sin embargo su casa seguía flotando como una embarcación sin rumbo fijo, avanzando, retrocediendo, girando en una loca y bestial carrera sin rumbo , una nueva andana de agua, aunque mas pequeña que la primera lo precipita nuevamente sobre su cresta y la lleva galopando en forma enloquecedora rió arriba pasando por el ya destruido pueblo, que se queja con inusitado dolor, de pronto ve a algunos valientes que amarrados a sus botes hacen esfuerzos por recoger a los heridos o moribundos, unos gritos le dicen que aguante, que trataran de ir por él, pero la corriente los separa cada vez mas, las aguas atormentadas lo hacen ir de un lado a otro, mientras ve como a su alrededor pasan casas, embarcaciones, maderos y de un cuanto hay, sin poder entender lo que pasa, sin tener forma de librarse de esa pesadilla, que aunque dura solo algunos minutos, parece ser la eternidad, una nueva y gigantesca ola lo saca despedido hacia arriba, mientras ve pasar el pueblo en loca carrera, su casa rechina y reclama sin cesar mientras van cediendo poco a poco, las paredes, el piso, los techos, todo a su alrededor gira, don. Ramón aferrado a su ventana ve pasar a sus posibles salvadores sin ninguna posibilidad de darle ayuda, el agua lo cubre todo mientras se aleja mas y más de su pueblo.
Un palo lo golpea fuertemente que lo obliga a soltarse de su ventana, perdiendo el conocimiento se entrega en las manos de Dios, para nunca mas volver de esta horrible pesadilla.
El maremoto había dejado una huella de desolación y muerte en Tres Cumbres, sus muertos se contaban por doquier, y los pocos sobrevivientes hacían esfuerzos por encontrar algún sobreviviente en los despojos amontonados por todas partes. Las mujeres y los niños se fueron juntando en lo alto de una loma baldía, con lo poco que encontraron comenzaron a improvisar destartalados refugios para los niños y los mal heridos, mientras llegaban mas y más heridos y refugiados, los que entre lagrimas y lamentos acomodaban sus escasas pertenencias salvadas de la furia de la naturaleza, gruesas nubes presagian tormenta, para hacer mas grande el sufrimiento de Tres Cumbres, caída la noche regresan extenuados los hombres y junto a improvisadas fogatas y ollas comunes comienzan a repasar sus horas vividas. Todos hacían recuentos de sus seres queridos, de los vivos y los muertos, las historias comenzaron a aflorar poco a poco, de cómo algunos se habían salvado y como los otros habían perecido, de pronto alguien recordó a Don. Ramón y contó como este hombre aferrado a su ventana, se paseaba en las tormentosas aguas y como su casa se resistía a morir, zarandeado como una nuez de un lado a otro, y él, como alma en pena, aferrado siempre a su ventana.
Tres días mas tarde los mas valientes se hicieron a la mar, para ir en busca de los faltantes con la esperanza de encontrar aun a alguien con vida entre tanto escombro amontonado a orilla de los ríos. A unos dos kilómetros del pueblo en la orilla opuesta del río se levantaba un terreno fangoso, cubierto siempre por una gruesa montaña de junquillo, esta había desaparecido bajo los escombros, en ese sector se encontraba la mayor acumulación de basura, restos y pertenecía de los habitantes de Tres Cumbres, hacia allí dirigieron sus pasos, encontrando amontonado todo tipo de especies sin dueños, nada de lo imaginable faltaba sobre los junquillos, desde comida a todo tipo de enseres, los que se encontraban desparramados sobre el cenagal y en medio de él, la casa de Don. Ramón, que pese a los destrozos, era absolutamente reconocible, y aunque herida de muerte, aun sobrevivía a la catástrofe, los hombres avivados por el recuerdo, dirigen hacia allí sus pasos, encontrando dentro de ella casi todas sus pertenencias, lo único que no pudieron encontrar fue a Don. Ramón y su caja fuerte que todos conocían, buscaron por todos los alrededores y no hubo fortuna, por muchos días siguieron estas faenas con la esperanza de encontrar algún rastro del anciano, aunque a muchos lo movía mas bien el deseo de encontrar la caja de fondos que era sin duda la fortuna que podría ayudar a muchos sino a todo el pueblo a salir de su grave situación actual.
Todos los esfuerzos no dieron resultado, nunca se halló, ni la caja fuerte, ni a Don Ramón, el que desapareció por siempre de este pueblo. Familiares que llegaron después de conocida la desgracia,lo buscaron por meses, sin encontrar ningún rastro de ello, agotados, agobiados y perdida toda esperanza, regresaron a sus respectivos lugares, con la ilusión siempre viva de encontrar algún día los restos del anciano o al menos su caja fuerte que significaría sin duda un agradable consuelo. Por meses y años cada cierto tiempo algún familiar se le ve merodeando por el pueblo, buscando alguna información o rastreando los mas insospechados lugares en busca de algún indicio que los lleve a la sabida fortuna.
Muy pronto otra leyenda tomo cuerpo en el pueblo, muchos atribuían la fortuna de Don. Ramón a un supuesto pacto con el caleuche, que lo proveía de abundantes mercaderías, y que este era quien, lo protegía mientras su casa navegaba entre las aguas y que don. Ramón se había ido con el barco fantasma llevando su fortuna para siempre, no dejando mas que su vivo recuerdo aferrado a su ventana, sin proferir palabra, solo aferrado a su ya echada suerte.
Hoy en día los que no creen en el barco fantasma, husmean por los rincones del pantano, con la secreta esperanza de algún día dar con la famosa caja fuerte que les cambiara su vida para siempre, y cuando la varita mágica de la esquiva fortuna toca a algún habitante de Tres Cumbres, no falta quien lo atribuya a que seguramente encontró la caja fuerte de Don. Ramón o que conocedor de la leyenda, haya ofrecido también su alma en un nuevo pacto con el caleuche y que de seguro cuenta ya con una caja de metal en su casa, sino la misma, una idéntica a la desparecida en el trágico día del terremoto.
CARABINEROS DU CHILI.
Hablar de Carabineros no es fácil, saltan a la memoria tantos hechos y episodios que es difícil poder seleccionar algunos para hacer una crónica certera, justa, equilibrada, razonable y medianamente aceptable, pero como Carabineros de Chile celebra su aniversario tratare de hacer buenos recuerdos.
Es indudable que en Chile la institución armada más cercana a la gente es Carabineros, y no solo como institución armada, si lo comparamos incluso con organizaciones sociales comunes, nos podemos dar cuenta que carabineros son más cercanos que muchas instituciones y organizaciones que nacen como expresión del mismo pueblo. Yo recuerdo un momento muy especial, en el primer desfile de fiestas patrias después de recuperada la democracia, estando en el campo de martes de Puerto Montt, como siempre con una costanera atestada de espectadores, al desfilar las fuerzas armadas, el comportamiento era normal, pero al llegar al cierre del desfile que siempre lo hace carabineros, comienza un aplauso cerrado que va creciendo en intensidad y el pueblo espontáneamente manifiesta a carabineros su aprecio y esto se refleja en los rostros de los que desfilan, quienes henchidos el pecho y regocijados por la emoción muchos con lagrimas en los ojos pasan mas gallardos que nunca frente a este pueblo que lo quiere, lo respeta y le perdona sus errores.
Pero quien no tiene un pariente Carabinero, un amigo, un conocido, un colega, un hombre o mujer carabinero que comparte tus mismas aspiraciones, preocupaciones y distracciones.
Recuerdo que en mi pueblo carabineros tenia que ser “obligatoriamente” de un club deportivo del cual formé parte, carabinero nuevo que llegaba, antes que tenga donde dormir, ya estaba inscrito en los registros del club, normalmente los tenientes eran entrenadores y juegues o no juegues, allí tenias que estar. Recuerdo a varios pero uno muy cercano fue el escribiente de carabineros Fuentealba quien fue un gran entrenador logrando varios campeonatos locales. Pero siendo niño, conocí por primera vez un arpa, y la fascinación provocada por el arpa y guitarra de los hermanos meza, ambos carabineros, creo que fue lo que gatillo mi amor por la música folclórica. Recuerdo por ese tiempo otro gran amigo que pintaba al óleo, maravillosos paisajes que llegaban a muchas exposiciones en colegios y humildes salas de nuestros pequeños pueblos, no recuerdo su apellido, era algo así como Duran (es que uno se embelesaba en el paisaje y no miraba la firma de cuadro)Pero si de recuerdos se trata como no recordar a nuestro gran amigo Rojas, Practicante de Carabineros (en aquellos tiempos el practicante era lo mismo que decir doctor de carabineros) cuanto nos aportó este hombre, a cuantos habría tratado y curado, para el no habia día ni descanso, todo el que lo necesitaba estaba siempre disponible. La gente acudía mas a él que el hospital de mi pueblo. Y como no recordar al Sargento Marenga Muñoz, que entre caballos, fragua y herraduras, siempre habia una gran dosis de bondad para quien lo requiriera, al sargento Retamal un hombre integro y sincero, un hombre donde se podía tener y depositar absoluta confianza, que dejaba la gorra y el terciado y lo cambiaba por traje de huaso y caballo al cinto o el ya lejano cabo Almonacid, terror de los niños, pues no podía ver a un niño o joven en la calle que no lo tomara de un ala y a la escuela, el no aceptaba explicaciones, las explicaciones habia que dárselas al profesor. Gracias a él muchos hoy son hombres de bien. Sin embargo se comenta que este hombre nunca detuvo a nadie y si alguna vez lo hizo solo fue para proteger a alguien que se veía seriamente amenazado. Cuantos recuerdos en realidad se avalanchan a mi mente, también algunos no tan felices, como esa pareja de carabineros que llego a un rincón perdido del campo tras unos abigeatos, y que con muy poca amabilidad impecablemente montados, carabina en mano sacan a toda la familia de la casa para poder hacer una inspección ocular y luego “hasta luego nomás”, o cuando me detuvieron tres horas en un calabozo (gracias a Dios es la única vez que he estado en uno) por haber saludado a un detenido y decirle una broma que no le gusto al cabo de guardia. Pero no hagamos recuerdos tristes, mejor es recordar a nuestro amigo Ellis, que entre cura y carabinero, tomó ambas opciones y termino siendo capellán, o mi pariente Castillo que como peluquero una vez jubilado instala su propia peluquería y a todos los cabros que pelucaba le pasaba un montón de revistas para que elijan el mejor corte, y una vez elegido, el hacia su obra maestra “corte a lo paco”, total ya cortado no habia remedio y habia que pagar nomás...
A propósito recuerdo el caso del Teniente Merino Correa y su gente en Laguna del desierto, creo firmemente que Chile no ha hecho justicia en este hombre, no muchos conocen su historia, las circunstancias, los hechos, este carabinero fue mas que un héroe, su nombre debería estar escrito con letras muy grandes en cada rincón de la patria. Hasta hoy creo que ha recibido el pago de Chile, ojalá carabineros algún día logre ponerlo en el sitial que se merece junto a los grandes de la historia. En fin podríamos tener muchas historias, muchos mas nombres y muchas mas vivencias extraordinarias de carabineros, pero solo quiero agregar que estos hombres son tan cercanos a nosotros que forman parte de nuestro propio identidad y aunque siempre queremos mantenerlos a prudente distancia, ellos están cada día mas cerca nuestro. Por eso es justo un saludo en su aniversario.
Es indudable que en Chile la institución armada más cercana a la gente es Carabineros, y no solo como institución armada, si lo comparamos incluso con organizaciones sociales comunes, nos podemos dar cuenta que carabineros son más cercanos que muchas instituciones y organizaciones que nacen como expresión del mismo pueblo. Yo recuerdo un momento muy especial, en el primer desfile de fiestas patrias después de recuperada la democracia, estando en el campo de martes de Puerto Montt, como siempre con una costanera atestada de espectadores, al desfilar las fuerzas armadas, el comportamiento era normal, pero al llegar al cierre del desfile que siempre lo hace carabineros, comienza un aplauso cerrado que va creciendo en intensidad y el pueblo espontáneamente manifiesta a carabineros su aprecio y esto se refleja en los rostros de los que desfilan, quienes henchidos el pecho y regocijados por la emoción muchos con lagrimas en los ojos pasan mas gallardos que nunca frente a este pueblo que lo quiere, lo respeta y le perdona sus errores.
Pero quien no tiene un pariente Carabinero, un amigo, un conocido, un colega, un hombre o mujer carabinero que comparte tus mismas aspiraciones, preocupaciones y distracciones.
Recuerdo que en mi pueblo carabineros tenia que ser “obligatoriamente” de un club deportivo del cual formé parte, carabinero nuevo que llegaba, antes que tenga donde dormir, ya estaba inscrito en los registros del club, normalmente los tenientes eran entrenadores y juegues o no juegues, allí tenias que estar. Recuerdo a varios pero uno muy cercano fue el escribiente de carabineros Fuentealba quien fue un gran entrenador logrando varios campeonatos locales. Pero siendo niño, conocí por primera vez un arpa, y la fascinación provocada por el arpa y guitarra de los hermanos meza, ambos carabineros, creo que fue lo que gatillo mi amor por la música folclórica. Recuerdo por ese tiempo otro gran amigo que pintaba al óleo, maravillosos paisajes que llegaban a muchas exposiciones en colegios y humildes salas de nuestros pequeños pueblos, no recuerdo su apellido, era algo así como Duran (es que uno se embelesaba en el paisaje y no miraba la firma de cuadro)Pero si de recuerdos se trata como no recordar a nuestro gran amigo Rojas, Practicante de Carabineros (en aquellos tiempos el practicante era lo mismo que decir doctor de carabineros) cuanto nos aportó este hombre, a cuantos habría tratado y curado, para el no habia día ni descanso, todo el que lo necesitaba estaba siempre disponible. La gente acudía mas a él que el hospital de mi pueblo. Y como no recordar al Sargento Marenga Muñoz, que entre caballos, fragua y herraduras, siempre habia una gran dosis de bondad para quien lo requiriera, al sargento Retamal un hombre integro y sincero, un hombre donde se podía tener y depositar absoluta confianza, que dejaba la gorra y el terciado y lo cambiaba por traje de huaso y caballo al cinto o el ya lejano cabo Almonacid, terror de los niños, pues no podía ver a un niño o joven en la calle que no lo tomara de un ala y a la escuela, el no aceptaba explicaciones, las explicaciones habia que dárselas al profesor. Gracias a él muchos hoy son hombres de bien. Sin embargo se comenta que este hombre nunca detuvo a nadie y si alguna vez lo hizo solo fue para proteger a alguien que se veía seriamente amenazado. Cuantos recuerdos en realidad se avalanchan a mi mente, también algunos no tan felices, como esa pareja de carabineros que llego a un rincón perdido del campo tras unos abigeatos, y que con muy poca amabilidad impecablemente montados, carabina en mano sacan a toda la familia de la casa para poder hacer una inspección ocular y luego “hasta luego nomás”, o cuando me detuvieron tres horas en un calabozo (gracias a Dios es la única vez que he estado en uno) por haber saludado a un detenido y decirle una broma que no le gusto al cabo de guardia. Pero no hagamos recuerdos tristes, mejor es recordar a nuestro amigo Ellis, que entre cura y carabinero, tomó ambas opciones y termino siendo capellán, o mi pariente Castillo que como peluquero una vez jubilado instala su propia peluquería y a todos los cabros que pelucaba le pasaba un montón de revistas para que elijan el mejor corte, y una vez elegido, el hacia su obra maestra “corte a lo paco”, total ya cortado no habia remedio y habia que pagar nomás...
A propósito recuerdo el caso del Teniente Merino Correa y su gente en Laguna del desierto, creo firmemente que Chile no ha hecho justicia en este hombre, no muchos conocen su historia, las circunstancias, los hechos, este carabinero fue mas que un héroe, su nombre debería estar escrito con letras muy grandes en cada rincón de la patria. Hasta hoy creo que ha recibido el pago de Chile, ojalá carabineros algún día logre ponerlo en el sitial que se merece junto a los grandes de la historia. En fin podríamos tener muchas historias, muchos mas nombres y muchas mas vivencias extraordinarias de carabineros, pero solo quiero agregar que estos hombres son tan cercanos a nosotros que forman parte de nuestro propio identidad y aunque siempre queremos mantenerlos a prudente distancia, ellos están cada día mas cerca nuestro. Por eso es justo un saludo en su aniversario.
CUANTO MIDE EL AMOR.
Etelvino Águila Ojeda
Todos sabemos que el amor es un sentimiento por tanto no se le puede medir físicamente, podríamos decir que no hay nada consistente que medir. Pero inmediatamente alguien saltara y dirá ¡no! Error, hay mucho que medir y muy consistente.
Si preguntamos por allí que es el amor, o más bien que es estar enamorado, la respuesta más común es: “si sientes así como... maripositas en el estomago eso es amor”.
¡Que extraño! Pero muy contundente, “sentir como maripositas” no es algo que se pueda definir, pero si es algo que todos entendemos de una forma u otra. Pero esto nos aleja bastante del amor. Uno no pasa sintiendo maripositas por la vida, pero si tiene toda una vida para amar, el amor es tan grande y tan fecundo que desde el tipo más importante y más grande al más miserable y más pequeño puede hacer uso del amor sin medida.
El problema esta en que es lo que amamos o en donde depositamos nuestro amor.
Como aquel monje que extasiado contempla a la hormiga que con mucho esfuerzo arrastra comida a su madriguera, él con todo su amor por esta criatura de Dios decide ayudarlo y va quitando lo pequeños obstáculos que se interponen en el camino del diminuto ser. Mientras se acerca a pasos agigantado un señor con un ramo de flores en las manos, va al encuentro de su amada y sin prestar atención por el monje pasa delante de él pisando a la pobre hormiga. ¿Cómo juzgarlos? El monje habrá colocado su amor equivocadamente o el enamorado se equivoca al no respetar la pequeña vida y si salir al encuentro de su gran amor. Yo tengo mi opinión, pero la importante es la suya.
En lo que todos estamos de acuerdo es que el amor es un “sentimiento”, pero este sentimiento es tan extremo que yo puedo morir por amor o matar por amor. Es decir de héroe o santo a asesino de un solo plumazo.
Pero el amor es tan difícil, es tan complicado, es tan diferente, es tan extraordinario que si queremos compararlo o medirlo con algunos hechos concretos, se vuelve tan fácil, tan simple, tan abundante y tan extraordinario que nada cuesta. Es cosa de ver a la mamá con su hijo en brazos, o al padre Hurtado con su “contento, señor contento” o al papa Juan pablo II, o aquel cuento que decía que una pobre ciega estaba tan triste por no poder ver que comenzó a odiar a todo el mundo y a la única persona que quería era su novio, un transplante de cornea podría devolverle la vista, así es que buscan un donante, al fin hay uno y se opera.Al recobrar la vista ve que su novio es ciego, decepcionada decide dejarlo, él acepta y se va para siempre de su lado, solo le deja una nota, “cuida mucho mis corneas”
Un padre dirá “ el amor son mis hijos” por ellos estoy dispuesto dar la vida, un profesor dirá, “el amor son mis alumnos, no hay sacrificio que no valga la pena por ellos” un músico dirá, “el amor es la música, todos los sentimientos están allí” un sacerdote dirá, Dios es el amor, Jesucristo dio la vida por amor. Dios creó todas cosas por amor, incluido el Vil y despreciable hombre, que es capaz de engañar, mentir, abusar, destruir, calumniar, corromper, castigar y matar. Hay muchos ejemplos de amor con los cuales podemos medir o comparar nuestro amor, el de San Francisco por ejemplo con los animales. El de Damián con los leprosos, o el de aquel caballero que estando enfermo en cama en un hospital, a su lado habia otro paciente en peores condiciones que él, no podía ni sentarse ni moverse en su cama, entonces él para ayudarlo en su sufrimiento y hacerle mas llevaderas las horas de dolor, comienza a relatarle lo que sucede afuera, y con lujo de detalles le describe, la calle, los árboles, las flores, los jóvenes enamorados que pasan, los vecinos haciendo sus cosas, los transeúntes metidos en sus tareas cotidianas, cada día se sentaba en su cama y le relataba lo que pasaba afuera, un matrimonio, un funeral, hasta una banda de músicos marchando al sonoro toque de la trompeta y del tambor. Pero un día el Señor lo llamó a su lado y dejo la cama vacía y el corazón de su amigo se sentía más triste sin sus relatos, entonces pidió a la enfermera que por favor lo cambie a la cama de su amigo y le siente mas que sea un instante para que él pueda ver lo que veía su amigo. Pero la enfermera le indico que era inútil, pues esa pieza no tenia ninguna ventana y la ventilación que tenia no daba a ninguna parte solo a una muralla separada a escasos metros de allí.
Quizás esto solo sea cuento, pero no es un cuento lo que hacia Teresa de Calcuta, que por amor a Cristo renuncio a todo para volcar su amor a los más pobres y desposeídos de su patria, y luego a todo el mundo. Claro esto parecerá extraordinario en personas extraordinarias y que se da como rara especie, pero no, cuantas veces nos topamos con situaciones tanto o más heroicas o de absoluta santidad en personas comunes y corrientes, piensen en su madre, en su padre, en su hermano, en algún familiar cercano, en algún amigo, en algún vecino y verán que hay muchos Padre Hurtado al alcance nuestro, muchas Teresas de Calcuta, muchas Teresitas de los Andes, muchos Juan Pablo II, muchos Ceferinos Namuncura, muchas Lauritas Vicuñas, muchos Isidros Labradores pero vecinos nuestros, de carne y huesos, sin estridencia alguna, con sus virtudes y defectos. Que viven y conviven a nuestro lado.
Y si podemos medir el amor, solo basta con tomar la medida de los otros y aplicarlo a nuestra vida, y por sobretodo aplicarlo a nuestro corazón, que es donde se mide en verdad el amor. Definiciones para esto hay muchas, pero la que mas me gusta es la de San Juan que dice “ el amor es comprensivo, el amor es ideal, no tiene envidia, no busca el mal, el amor lo puede todo, todo lo soporta, es caridad, y no me digan que no conocen a nadie con estas cualidades, que no conocen a nadie bueno, comprensivo, cariñoso, sin envidia, que soporta toda su vida, todos sus pesares y quebrantos sin desmayar y sin cambiar. con su mismo amor , con su misma caridad, con su misma humanidad. No es un ser extraordinario, es solo un pariente cercano o un amigo, que Dios coloco a nuestro lado para que podamos con el medir nuestro amor.
Todos sabemos que el amor es un sentimiento por tanto no se le puede medir físicamente, podríamos decir que no hay nada consistente que medir. Pero inmediatamente alguien saltara y dirá ¡no! Error, hay mucho que medir y muy consistente.
Si preguntamos por allí que es el amor, o más bien que es estar enamorado, la respuesta más común es: “si sientes así como... maripositas en el estomago eso es amor”.
¡Que extraño! Pero muy contundente, “sentir como maripositas” no es algo que se pueda definir, pero si es algo que todos entendemos de una forma u otra. Pero esto nos aleja bastante del amor. Uno no pasa sintiendo maripositas por la vida, pero si tiene toda una vida para amar, el amor es tan grande y tan fecundo que desde el tipo más importante y más grande al más miserable y más pequeño puede hacer uso del amor sin medida.
El problema esta en que es lo que amamos o en donde depositamos nuestro amor.
Como aquel monje que extasiado contempla a la hormiga que con mucho esfuerzo arrastra comida a su madriguera, él con todo su amor por esta criatura de Dios decide ayudarlo y va quitando lo pequeños obstáculos que se interponen en el camino del diminuto ser. Mientras se acerca a pasos agigantado un señor con un ramo de flores en las manos, va al encuentro de su amada y sin prestar atención por el monje pasa delante de él pisando a la pobre hormiga. ¿Cómo juzgarlos? El monje habrá colocado su amor equivocadamente o el enamorado se equivoca al no respetar la pequeña vida y si salir al encuentro de su gran amor. Yo tengo mi opinión, pero la importante es la suya.
En lo que todos estamos de acuerdo es que el amor es un “sentimiento”, pero este sentimiento es tan extremo que yo puedo morir por amor o matar por amor. Es decir de héroe o santo a asesino de un solo plumazo.
Pero el amor es tan difícil, es tan complicado, es tan diferente, es tan extraordinario que si queremos compararlo o medirlo con algunos hechos concretos, se vuelve tan fácil, tan simple, tan abundante y tan extraordinario que nada cuesta. Es cosa de ver a la mamá con su hijo en brazos, o al padre Hurtado con su “contento, señor contento” o al papa Juan pablo II, o aquel cuento que decía que una pobre ciega estaba tan triste por no poder ver que comenzó a odiar a todo el mundo y a la única persona que quería era su novio, un transplante de cornea podría devolverle la vista, así es que buscan un donante, al fin hay uno y se opera.Al recobrar la vista ve que su novio es ciego, decepcionada decide dejarlo, él acepta y se va para siempre de su lado, solo le deja una nota, “cuida mucho mis corneas”
Un padre dirá “ el amor son mis hijos” por ellos estoy dispuesto dar la vida, un profesor dirá, “el amor son mis alumnos, no hay sacrificio que no valga la pena por ellos” un músico dirá, “el amor es la música, todos los sentimientos están allí” un sacerdote dirá, Dios es el amor, Jesucristo dio la vida por amor. Dios creó todas cosas por amor, incluido el Vil y despreciable hombre, que es capaz de engañar, mentir, abusar, destruir, calumniar, corromper, castigar y matar. Hay muchos ejemplos de amor con los cuales podemos medir o comparar nuestro amor, el de San Francisco por ejemplo con los animales. El de Damián con los leprosos, o el de aquel caballero que estando enfermo en cama en un hospital, a su lado habia otro paciente en peores condiciones que él, no podía ni sentarse ni moverse en su cama, entonces él para ayudarlo en su sufrimiento y hacerle mas llevaderas las horas de dolor, comienza a relatarle lo que sucede afuera, y con lujo de detalles le describe, la calle, los árboles, las flores, los jóvenes enamorados que pasan, los vecinos haciendo sus cosas, los transeúntes metidos en sus tareas cotidianas, cada día se sentaba en su cama y le relataba lo que pasaba afuera, un matrimonio, un funeral, hasta una banda de músicos marchando al sonoro toque de la trompeta y del tambor. Pero un día el Señor lo llamó a su lado y dejo la cama vacía y el corazón de su amigo se sentía más triste sin sus relatos, entonces pidió a la enfermera que por favor lo cambie a la cama de su amigo y le siente mas que sea un instante para que él pueda ver lo que veía su amigo. Pero la enfermera le indico que era inútil, pues esa pieza no tenia ninguna ventana y la ventilación que tenia no daba a ninguna parte solo a una muralla separada a escasos metros de allí.
Quizás esto solo sea cuento, pero no es un cuento lo que hacia Teresa de Calcuta, que por amor a Cristo renuncio a todo para volcar su amor a los más pobres y desposeídos de su patria, y luego a todo el mundo. Claro esto parecerá extraordinario en personas extraordinarias y que se da como rara especie, pero no, cuantas veces nos topamos con situaciones tanto o más heroicas o de absoluta santidad en personas comunes y corrientes, piensen en su madre, en su padre, en su hermano, en algún familiar cercano, en algún amigo, en algún vecino y verán que hay muchos Padre Hurtado al alcance nuestro, muchas Teresas de Calcuta, muchas Teresitas de los Andes, muchos Juan Pablo II, muchos Ceferinos Namuncura, muchas Lauritas Vicuñas, muchos Isidros Labradores pero vecinos nuestros, de carne y huesos, sin estridencia alguna, con sus virtudes y defectos. Que viven y conviven a nuestro lado.
Y si podemos medir el amor, solo basta con tomar la medida de los otros y aplicarlo a nuestra vida, y por sobretodo aplicarlo a nuestro corazón, que es donde se mide en verdad el amor. Definiciones para esto hay muchas, pero la que mas me gusta es la de San Juan que dice “ el amor es comprensivo, el amor es ideal, no tiene envidia, no busca el mal, el amor lo puede todo, todo lo soporta, es caridad, y no me digan que no conocen a nadie con estas cualidades, que no conocen a nadie bueno, comprensivo, cariñoso, sin envidia, que soporta toda su vida, todos sus pesares y quebrantos sin desmayar y sin cambiar. con su mismo amor , con su misma caridad, con su misma humanidad. No es un ser extraordinario, es solo un pariente cercano o un amigo, que Dios coloco a nuestro lado para que podamos con el medir nuestro amor.
ENTRE LA APATIA Y LA INDIFERENCIA
ETELVINO AGUILA OJEDA.
Me a tocado por suerte trabajar con algunos grupos de adultos, no porque lo sean sino porque ellos libre y voluntariamente han decidido aceptar funciones propias de los adultos responsables , y aunque entre ellos podríamos encontrar a unos niños, ellos han decidido responder por otros como adultos responsables. Loable por cierto quien acepta un desafió así, pero indudablemente debemos tener presente que como seres humanos, tenemos la tendencia a la flojera, al dejarse estar, a esperar que otro de el primer paso y a tantas otras triquiñuelas que usamos para sacarle el cuerpo al bulto. Y como dicen los jóvenes ojalá pasar “piola”, Siempre me pregunto por estas actitudes tan extrañas del ser humano que si bien, te pueden aliviar la carga, nunca te van a poner en el primer lugar de la lista, Si dejas de hacer o dejas que el otro haga tu parte, pues es el otro el que adquiere meritos y tu eres el que retrocede ostensiblemente frente a los demás, sin embargo siempre tenemos esta conducta del dejarse estar. ¿qué pensara Dios al respecto? O mas bien que tonto el hombre que cree que a Dios también puede sacarle el bulto.
Esta conducta humana siempre se le aplaude cuando es el otro el perjudicado, pero se le resiste y se le encara cuando es uno el perjudicado. Pues nadie quiere asumir responsabilidades de otro. pero quien las asume libre y voluntariamente, pasa a tener mas meritos, aumenta su capital humano sobretodo ante los ojos de Dios. Pero veamos algunos ejemplos, el joven que no estudia y prefiere copiarle al compañero que si lo hace, sus amigos le celebraran la gracia, sin embargo él sigue ignorante y su compañero si sabe la materia, o supongamos una embarcación donde varios deben remar para llegar a puerto, si uno solo hace teatro y no rema, los demás desarrollaran su fortaleza física y capacidad de navegación, mientras que el que no colabora lo mas probable es que en la próxima no sea de la partida. O aquel que se corre en la casa y deja siempre que el hermano lave los platos o prepare una sopa, pues el hermano aprenderá y sabrá valerse por si mismo, pero él será incapaz hasta de lavar un plato. O aquel que prefiere estar metido en un computador en vez de salir a jugarse una pichanga, caminar por la playa, o participar con lo amigos en alguna actividad. Nadie puede pretender que para sus hijos es mejor que vea tele, que participe en una compañía de bomberos, en un club de rodeo, en un club deportivo, en un coro, en un grupo folklórico, en un grupo ecológico, o con los scout. Muchas personas piensan que si mi hijo “chatea muchos, es muy sociable”, es ridículo considerar un chateo como una conversación con otra persona, o pretender que se puede aprender mucho mirando la tele. La vida no se aprende “viendo”, la vida se aprende “viviendo”. Viviendo con los demás, compartiendo con los demás, nadie aprende ni vive en cuatro paredes, cuatro paredes es un cárcel, no porque tenga ventana y puerta sin llave, significa que no sea cárcel, el peor castigo del ser humano es la exclusión y la marginación , pero si esta exclusión y marginación la provocamos nosotros mismos y permitimos que nuestros hijos se la auto inflijan, entonces estamos provocando el peor de los errores, porque estas costumbres que nos automarginan y que nos auto excluyen, nos pasan necesariamente a la apatía y a la indiferencia y de la apatía y de la indiferencia nacen una serie de males que nos pueden llevar a la destrucción , a la infelicidad, a la decadencia moral y espiritual, al odio, a las aberraciones humanas, en donde perdemos toda nuestra capacidad de asombro y nos convertimos ya no en seres humanos, sino en pequeñas bestias en busca de refugio, alimento y vestido para prolongar nuestra existencia, donde nadie vale mas que lo que me puedes dar, “una vida por un cigarro”.
Esta maldita apatía e indiferencia es la que ha hecho que muchas de nuestras organizaciones estén en mal pie, pues nuestros hijos no tienen ningún incentivo para participar en ellas, y todo les parece latero y aburrido, pero lo latero y aburrido se da en la medida en que deben ser “ellos mismos” y mostrarse a los demás “como son”, pero una vez que aceptan sus debilidades y fortalezas y ven que con los demás se vuelven fuertes y entretenidos, cambian totalmente la perspectiva de sus vidas. Por ello como padres tenemos la obligación de hacer que nuestros hijos participen con los demás, y no hagamos de su hogar o de su pieza una cárcel , que los convertirá en seres apáticos he indiferentes, donde desaparecerán los valores humanos y solo quedaran valores abstracto que no pueden ser llenados con “los otros”, de aquí la irrupción en los últimos años de carretes tan desenfrenados, donde los jóvenes por necesidad de compartir con otros , se encuentran, pero no saben que compartir, no saben como relacionarse, pues no hay donde apretar una “teclita” para que el otro se vuelva interesante, no hay palabras, pues no hay pantalla para ir “leyendo al otro”, entonces lo mejor es “alejarse del otro, pero estando juntos”, entonces, póngale fuerte, póngale droga, póngale boca, póngale cuerpo, póngale sexo, pero no hablemos, “después chateamos” y si te molesta, peor para ti, así me quedo solo con mi apatía, y si tu estas mal, estas herido o estas muerto, ya no importa, me es indiferente, yo ya estoy en mi cárcel, no me importan ni los hechos, ni mi familia, ni mis amigos, solo tengo cuatro paredes y dos admiradoras “miss apatía” y “miss indiferencia”.
Me a tocado por suerte trabajar con algunos grupos de adultos, no porque lo sean sino porque ellos libre y voluntariamente han decidido aceptar funciones propias de los adultos responsables , y aunque entre ellos podríamos encontrar a unos niños, ellos han decidido responder por otros como adultos responsables. Loable por cierto quien acepta un desafió así, pero indudablemente debemos tener presente que como seres humanos, tenemos la tendencia a la flojera, al dejarse estar, a esperar que otro de el primer paso y a tantas otras triquiñuelas que usamos para sacarle el cuerpo al bulto. Y como dicen los jóvenes ojalá pasar “piola”, Siempre me pregunto por estas actitudes tan extrañas del ser humano que si bien, te pueden aliviar la carga, nunca te van a poner en el primer lugar de la lista, Si dejas de hacer o dejas que el otro haga tu parte, pues es el otro el que adquiere meritos y tu eres el que retrocede ostensiblemente frente a los demás, sin embargo siempre tenemos esta conducta del dejarse estar. ¿qué pensara Dios al respecto? O mas bien que tonto el hombre que cree que a Dios también puede sacarle el bulto.
Esta conducta humana siempre se le aplaude cuando es el otro el perjudicado, pero se le resiste y se le encara cuando es uno el perjudicado. Pues nadie quiere asumir responsabilidades de otro. pero quien las asume libre y voluntariamente, pasa a tener mas meritos, aumenta su capital humano sobretodo ante los ojos de Dios. Pero veamos algunos ejemplos, el joven que no estudia y prefiere copiarle al compañero que si lo hace, sus amigos le celebraran la gracia, sin embargo él sigue ignorante y su compañero si sabe la materia, o supongamos una embarcación donde varios deben remar para llegar a puerto, si uno solo hace teatro y no rema, los demás desarrollaran su fortaleza física y capacidad de navegación, mientras que el que no colabora lo mas probable es que en la próxima no sea de la partida. O aquel que se corre en la casa y deja siempre que el hermano lave los platos o prepare una sopa, pues el hermano aprenderá y sabrá valerse por si mismo, pero él será incapaz hasta de lavar un plato. O aquel que prefiere estar metido en un computador en vez de salir a jugarse una pichanga, caminar por la playa, o participar con lo amigos en alguna actividad. Nadie puede pretender que para sus hijos es mejor que vea tele, que participe en una compañía de bomberos, en un club de rodeo, en un club deportivo, en un coro, en un grupo folklórico, en un grupo ecológico, o con los scout. Muchas personas piensan que si mi hijo “chatea muchos, es muy sociable”, es ridículo considerar un chateo como una conversación con otra persona, o pretender que se puede aprender mucho mirando la tele. La vida no se aprende “viendo”, la vida se aprende “viviendo”. Viviendo con los demás, compartiendo con los demás, nadie aprende ni vive en cuatro paredes, cuatro paredes es un cárcel, no porque tenga ventana y puerta sin llave, significa que no sea cárcel, el peor castigo del ser humano es la exclusión y la marginación , pero si esta exclusión y marginación la provocamos nosotros mismos y permitimos que nuestros hijos se la auto inflijan, entonces estamos provocando el peor de los errores, porque estas costumbres que nos automarginan y que nos auto excluyen, nos pasan necesariamente a la apatía y a la indiferencia y de la apatía y de la indiferencia nacen una serie de males que nos pueden llevar a la destrucción , a la infelicidad, a la decadencia moral y espiritual, al odio, a las aberraciones humanas, en donde perdemos toda nuestra capacidad de asombro y nos convertimos ya no en seres humanos, sino en pequeñas bestias en busca de refugio, alimento y vestido para prolongar nuestra existencia, donde nadie vale mas que lo que me puedes dar, “una vida por un cigarro”.
Esta maldita apatía e indiferencia es la que ha hecho que muchas de nuestras organizaciones estén en mal pie, pues nuestros hijos no tienen ningún incentivo para participar en ellas, y todo les parece latero y aburrido, pero lo latero y aburrido se da en la medida en que deben ser “ellos mismos” y mostrarse a los demás “como son”, pero una vez que aceptan sus debilidades y fortalezas y ven que con los demás se vuelven fuertes y entretenidos, cambian totalmente la perspectiva de sus vidas. Por ello como padres tenemos la obligación de hacer que nuestros hijos participen con los demás, y no hagamos de su hogar o de su pieza una cárcel , que los convertirá en seres apáticos he indiferentes, donde desaparecerán los valores humanos y solo quedaran valores abstracto que no pueden ser llenados con “los otros”, de aquí la irrupción en los últimos años de carretes tan desenfrenados, donde los jóvenes por necesidad de compartir con otros , se encuentran, pero no saben que compartir, no saben como relacionarse, pues no hay donde apretar una “teclita” para que el otro se vuelva interesante, no hay palabras, pues no hay pantalla para ir “leyendo al otro”, entonces lo mejor es “alejarse del otro, pero estando juntos”, entonces, póngale fuerte, póngale droga, póngale boca, póngale cuerpo, póngale sexo, pero no hablemos, “después chateamos” y si te molesta, peor para ti, así me quedo solo con mi apatía, y si tu estas mal, estas herido o estas muerto, ya no importa, me es indiferente, yo ya estoy en mi cárcel, no me importan ni los hechos, ni mi familia, ni mis amigos, solo tengo cuatro paredes y dos admiradoras “miss apatía” y “miss indiferencia”.
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