domingo, 24 de julio de 2011

EDUCACION SUPERIOR O NEGOCIO SUPERIOR...

La educación superior no tiene porque ser un privilegio, sino la inversión del país en nuestros talentos, en esos jóvenes, hombres y mujeres de Chile que tendrán en sus manos en pocos años mas el destino de la patria.
La crisis de la educación es tema para todo tipo de tertulias, de hecho está en crisis y esta crisis se vive en todos los niveles de la sociedad, ya no es una discusión de académicos, o de políticos, también lo es y bien lo sabemos los chilenos a nivel de estudiantes, a nivel de pingüinos, pero también lo es a través de padres y apoderados, de colegios y de comunidades. Todos de una u otra forma se han involucrado y se seguirán involucrando en los problemas que ha afrontado y que seguirá afrontando la educación en los últimos tiempos.
Sin embargo hay un hecho que es indiscutible, el talento. Es talento con o sin crisis de educación, y ese talento es el que hay que potenciar, cuidar, educar y proteger porque en ellos descansa el destino de la patria, y no estamos hablando de la madre tierra, estamos hablando de las personas que habitaran esta larga franja de tierra que se llama Chile.
Es un hecho que todos tenemos derecho a la educación, pero no todos tenemos el mismo talento, por tanto no todos tenemos derecho a la misma educación. Sin embargo hoy en día parece que la educación ya no es un problema de talento, mas bien es solo un problema de plata, un problema de recursos, prácticamente no se educan profesionales, se compran profesionales. Y muchas veces el verdadero talento, la verdadera vocación, la verdadera capacidad es desplazada por unos cochinos pesos que sobran en algunos bolsillos y que pueden pagar universidades y que faltan en otras y pueden sepultar talentos.
La Universidad no debe ser para quien lo pueda pagar, sino que para quien tenga talento. Sin embargo hoy en día la meta de todos nosotros como padres es hacer que nuestros hijo llegue a la tan preciada universidad, sin importar si tiene talento o no, sin importar si lo que estudie le servirá o no. Lo que importa es “el cartón”.
Sé de muchos casos que estando inscritos no dieron la PSU, porque “van a entrar a una universidad `privada nomás” o “no importa cuanto me saque, total si no me alcanza para lo que quiero, entro a una privada” o lo otro “ si no me alcanza el puntaje, elijo otra cosa”. O de otros casos que ni siquiera se inscribieron para la PSU, porque aunque tenían talento, económicamente no tenían ninguna oportunidad, y antes de sentir la frustración y el dolor de sus padres al no poder “ayudar” a sus hijos, prefirieron desechar la idea y enfrentar la vida con lo que tienen en sus manos, con el cariño, la comprensión y la gracia de Dios. Eso sí, con las manos limpias, con el corazón firme, con la razón bien puesta y con la honra en alto como su único “cartón”.
¿Cuanto jóvenes terminaron hoy su enseñanza media?, pero solo un puñado podrá ingresar a estudios superiores, y ¿cuantos de estos terminaran?. La educación superior no es el único camino, si todos nuestros hijos son profesionales universitarios, nos moriremos mas rápidamente de hambre, pues no habrá nadie que quiera hacer un pan, o nos moriremos infectados como ratas de alcantarilla, pues nadie querrá barrer nuestras calles. Pero el dilema no esta en quien hace esto o hace esto otro, sino en qué se sentirá realizado mi hijo, que talento tiene y para que le va a servir y en eso yo como padre debo apoyarlo, porque trajimos hijos al mundo, no para que sean doctores, sino para que sean felices. No los mandamos al colegio para que se eduquen, sino para que aprendan. Un medico o un ingeniero puede ser un “mal educado”. Entreguemos a nuestros hijos valores, educación, buenas costumbres, cariño, amor fraterno, en fin hagamos de nuestros hijos personas queridas y apreciadas por la comunidad y no solo “hijos con estudios superiores”.

La universidad y los institutos se han convertido hoy en día en grandes negocios, hay tantas carreras y tantas opciones que nadie se queda afuera, y puedes estudiar incluso muchas carreras que tan solo existen en el imaginario de los creadores. Muchas seudo carreras o ramas dispersas de otras que con pomposos títulos se convierten en anzuelo irresistible para estudiantes y consuelo para padres, que verán a sus hijos con el apreciable “cartón”, total, no importa en que trabaje, lo hará con la frente en alto como una persona con estudios superiores. Mientras universidades e institutos siguen abriendo la llave para que caiga a raudales la plata de tantos padres que darán todos por la educación de sus hijos.

No hay comentarios: